El gobierno de Donald Trump nunca ha estado libre de polémicas y menos ahora que se celebra el mes del orgullo, donde cientos de personas de la comunidad LGTBI+ y de todo el mundo se juntan para celebrar e instalar la igualdad para derribar toda la discriminación y homofobia que viven día a día.
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Las embajadas de Estados Unidos solían izar la bandera multicolor que representa a la comunidad gay todos los años en junio, en el gobierno de Obama se podía izar, pero con el requisito de que estuviera al lado de la bandera estadounidense y que fuera más pequeña que esta.
Sin embargo, la administración de Trump dio un giro y negó el despliegue del estandarte en legaciones diplomáticas. «Tengo conocimiento de que el Departamento de Estado indicó que en el asta de nuestras embajadas sólo debe izarse una bandera y esa es la bandera de Estados Unidos», dijo el Vicepresidente de EE.UU, Mike Pence en una entrevista con NBC News.
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Pese a la prohibición, algunas embajadas como Seúl, Corea del Sur y Chennai en India, ignoraron la decisión e izaron la insignia o se arreglaron mostrando su apoyo de otras formas, como el caso de India, donde proyectaron los colores LGBTI+ en su frontis.
Hostil
Esta no es la primera vez que el gobierno de Trump ha tenido una relación distante y hostil con la comunidad gay. El Vicepresidente, Mike Pence, ha declarado estar a favor de gastar fondos públicos en «terapias de conversión» para homosexuales ya que según él, es una «enfermedad».
Además, el mandatario anuló la norma que permitía a transexuales elegir los baños y vestuarios que prefirieran según el género con el que se identificaban; también intentó prohibir que personas transgénero sirvan en las Fuerzas Armadas del país, ya que implicaría un enorme gasto médico para la milicia; la modificación de los programas sociales para que solo reconozcan el género con el que hayan nacido y la exclusión de parejas homosexuales en los procesos de adopción llevado por las agencias estatales.
Los estadounidenses han reclamado que las leyes a favor de los homosexuales, el reconocimiento de la diversidad de género y el respeto a la comunidad gay han ido en decadencia desde que Trump llegó al poder.