A última hora del martes las personas que cuentan con tarjetas de crédito o débito nuevamente se vieron sorprendidas por el robo de datos. Y esta vez fueron 41 mil los plásticos involucrados.
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En esta ocasión se apunta a un proveedor de la empresa Redbanc, la que habría sustraído la información y que, según sostuvo La Tercera ayer, involucraría una red dedicada a la clonación de tarjetas. Así se suman a los eventos anteriores de filtraciones de datos desde casillas de correo en el extranjero y el caso de la adulteración de un dispositivo de RedCompra en una estación de servicio en San Miguel.
Mientras este tipo de hechos «ha sido muy recurrente», según dijo ayer el ministro de Economía José Ramón Valente en una entrevista radial, queda la duda respecto al esfuerzo y responsabilidad que están asumiendo los bancos con sus clientes.
Ayer el presidente de la Asociación de Bancos, José Manuel Mena destacó que esta vez no se trató de una falla de ciberseguridad y sostuvo que «la responsabilidad es completamente de los bancos, queremos aclarar esa situación, nunca hemos dejado de lado esa responsabilidad y la de hoy día se tiene que ejecutar».
Cabe señalar que según un balance de la extinta Superintendencia de Bancos, las entidades financieras invierten 0,8% de sus resultados en ciberseguridad, que está por debajo del promedio de la Ocde, pero que ha aumentado 154% desde 2015.
Al respecto, Ricardo Dorado, Director de Crecimiento Fundación País Digital, apunta a que esta y otras empresas debieran “contar con la ciberseguridad en la agenda, como otro riesgo más del negocio”.
Por otro lado, Esteban Elías abogado y académico de la U.Central remarca que “no hay normativa expresa que obligue a los bancos a responder ante una brecha de seguridad”. Aunque recalca que los tribunales han ido resolviendo casos en esa dirección.
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Lo confirma Felipe Bravo, académico de la U. Católica y experto en derechos del consumidor, quien destaca que “nuestros tribunales de justicia han fallado constantemente que los bancos deben adoptar medidas de seguridad suficientes para permitir que el uso de los productos bancarios sea seguro, y no poner de cargo del consumidor sus eventuales vulnerabilidades”.
Atraso en ley que responsabiliza a bancos
Ayer la Comisión de Economía del Senado vio la ley que limita la responsabilidad de los titulares y usuarios de tarjetas de crédito, débito y transacciones electrónicas en el caso de extravío, hurto, robo o fraude y le endosa esa carga precisamente a los bancos. Sin embargo, la iniciativa tendrá un trámite más largo en el Congreso.
Y es que los senadores de dicha instancia rechazaron una serie de modificaciones que hicieron los diputados, por lo que ahora tendrá que ser vista por una comisión mixta con miembros de ambas cámaras.
Bravo dice que el proyecto es positivo para los consumidores, porque entre otras cosas, “incentiva de manera muy fuerte a los bancos a redoblar las medidas de seguridad”. Sin embargo, coincide con las aprehensiones de algunos expertos respecto a que ahora se quiera apuntar toda la responsabilidad a las instituciones financieras.
“Si los bancos serán siempre responsables de todo uso de tarjetas de pago denunciado como fraudulento, resultando muy difícil acreditar que fue responsabilidad del usuario, podemos reducir el acceso de los consumidores a sistemas de pago, o hacerlos de muy difícil uso”, afirma.