Un voraz incendio consumió un refugio de mascotas en Rusia, el cual estaba especializado en la tenencia de gatos, los cuales eran dados en adopción.
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El lugar se emplazaba en la isla Vasilyevsky, de San Petersburgo, y al momento de iniciarse el fuego tenía en sus dependencias a 300 gatos y a siete perros.
El ministerio de Emergencia ruso informó que los bomberos llegaron al lugar a los pocos minutos, pero no pudieron hacer mucho para salvar la construcción, aunque sí alcanzaron a rescatar a los animales, que fueron acogidos en otros refugios ya que el lugar quedó inhabitable.
Lo más complejo de la operación fue conseguir dónde dejar a los asustados gatos mientras los bomberos seguían rescatando más animales, porque no había jaulas suficientes, así que por mientras los bomberos metieron a los felinos dentro de sus furgones.
La autoridad rusa informó que los 37 bomberos que trabajaron en el incendio tardaron dos horas y media en controlar las llamas, cuyas causas se desconocen y son investigadas por peritos de la institución.
