El ejército de Estados Unidos difundió el viernes un video que dice muestra a miembros de la Guardia Revolucionaria de Irán cuando quitan una mina magnética sin estallar de uno de los buques petroleros que fueron objeto de ataques cerca del Estrecho de Ormuz, insinuando que la república iraní intentó eliminar evidencia de su participación en los hechos.
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La Armada de Estados Unidos brindó asistencia a los navíos siniestrados el jueves en el Golfo de Omán, incluido uno que se incendió por una explosión. Los operadores de los barcos no ofrecieron por el momento explicación alguna sobre quién o qué causó los daños en el MT Front Altair, de bandera noruega, y el Kokuka Courageous, de propiedad japonesa.
Ambos llevaban productos petroleros, y el Front Altair ardió por horas, arrojando una columna de espeso humo negro.
La empresa holandesa Royal Boskalis Westminster dijo que las aseguradoras del Front Altair y el Kokuka Courageous la han designado para el salvataje de los buques y sus cargas.
Boskalis dijo que la situación del Front Altair, que carga nafta, “sigue siendo preocupante”. No entró en detalles, pero añadió que la tripulación abandonó la nave luego del presunto ataque del jueves y que las llamas fueron extinguidas.
El Kokuka Courageous, con su carga de metanol, se encuentra estable y está siendo remolcado a un puerto de la región.
Irán ha negado haber participado en ataque alguno, y dijo que se trataba de una “acusación infundada” de la “campaña iranofóbica” de Estados Unidos.
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El presidente iraní Hasan Ruhani, criticó el viernes al gobierno del presidente Donald Trump y lo acusó de radicalizar la situación en el Oriente Medio así como llevar a cabo una política agresiva contra su país.
Ruhani hizo sus declaraciones durante una cumbre regional en Bishkek, capital de Kyrguistán, un día después de los supuestos ataques contra los dos barcos petroleros.
Ruhani no mencionó a las naves petroleras pero arremetió contra Washington por retirarse del acuerdo nuclear que Irán concertó con las potencias mundiales y por reimponerle sanciones.
Agregó que Estados Unidos representa una “seria amenaza a la estabilidad regional”.
En Tokio, el ministro de Defensa de Japón, Takeshi Iwaya, dijo el viernes a la prensa que no tiene intención de enviar efectivos japoneses para responder a los ataques contra un barco petrolero operado por japoneses en el Oriente Medio.
La situación no es considerada una amenaza inminente contra Japón, agregó.
Iwaya dijo que Japón no considera necesario el involucramiento de su “Fuerza de Autodefensa en este momento y no planeamos enviarla a la región del estrecho de Hormuz tras los ataques”.
China, el principal comprador en el mundo de petróleo iraní, exhortó a las partes a que ejerzan la moderación después de los presuntos ataques.
Los países deben “evitar una mayor intensificación de las tensiones”, apuntó el portavoz del ministerio del exterior de China, Geng Shuang. Una “guerra en la región del golfo en el Oriente Medio es algo que nadie quiere ver”.
“China continuará protegiendo su seguridad energética” y oponiéndose a las sanciones unilaterales, agregó.
Irán usó minas contra barcos petroleros en 1987 y 1988, en la llamada “Guerra de los Buques Cisterna”, durante la cual la Armada estadounidense escoltaba navíos en la región.
El video en blanco y negro presentado el viernes, así como fotografías publicadas por el Comando Central del ejército de Estados Unidos, parecen mostrar una mina pegada al Kokuka Courageous.
Un bote patrulla de la Guardia Revolucionaria se colocó al lado del barco y quitó la mina, dijo el portavoz del Comando Central, capitán Bill Urban.
Los presuntos ataques ocurrieron el jueves por la madrugada a unos 40 kilómetros (25 millas) de la costa sur de Irán. El Front Altair, cargado con nafta de Emiratos Árabes Unidos, pidió ayuda mientras se incendiaba. Poco después, el Kokuka Courageous, cargado con metanol de Arabia Saudí y Qatar, también pidió ayuda.