El joven dictador de Corea del Norte, Kim Jong Un, es fuente inagotable de noticias, ya sea porque lo acusan de tirar a las pirañas a los líderes que caen en desgracia frente a sus ojos, o por mandar a matar a su hermano acusado de ser espía de la CIA.
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La última novedad del bien alimentado líder supremo del país más hermético del mundo ocurrió hoy, y tiene preocupada a la comunidad internacional.
Equipos sismológicos de China detectaron un temblor de 1,3 grados, cuyo origen estaba en el vecino país de la península de Corea, y lo habrían sentido apenas una hora después del anuncio de la visita del presidente del Gigante Asiático, Xi Jinping, al país de Kim.
Según los servicios sismológicos chinos el temblor fue medido a las 19.38 horas locales en la ciudad de Hunchun, fronteriza con Corea del Norte. La misma región registró en septiembre del año antepasado un sismo de 6,3 grados, que también fue relacionado a un ensayo nuclear ordenado por Kim.
Hasta ahora se desconoce si la probable detonación nuclear modificó la intención del presidente chino de visitar Corea del Norte, pero no se descarta que haya causado mucha molestia ya que esos ejercicios causan revuelo a nivel mundial.
