En la víspera del partido con Uruguay, los hinchas de la Selección chilena tuvieron esta noche una jornada agitada mientras aguardaban el regreso del plantel desde el entrenamiento vespertino. El grueso de la «Marea Roja» esperaba a los jugadores para tributarles um «banderazo» en el ingreso al Hotel Hilton, pero entre gritos y lienzos fueron duramente tratados por la policía carioca.
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«Nos lanzaron bombas lacrimógenas y gas pimienta y fueron excesivamente violentos con la gente», protestó un chileno a un reportero de televisión.
La policía de Río de Janeiro quiso disolver a la multitud de hinchas chilenos que copaban la calle adyacente al hotel. Muchos de ellos habían estado disfrutando de asados y algunos tragos en las horas previas en pleno sector de Copacabana, por lo cual la alegría y «chispeza» era tan desbordante como evidente.
En todo caso, los incidentes duraron algunos minutos y luego volvió la normalidad, cuando los jugadores ya estaban en sus habitaciones y los aficionados chilenos se dispersaron para regresar a su vigilia previa al partido.
La «Roja» cumplió un entrenamiento vespertino en el ex estadio Joao Havelange de Río y luego reanudó su concentración, en tanto los hinchas aún trataban de explicarse la dureza con que la policía brasileña enfrentó un «banderazo» armado sólo de gritos y entusiasmo popular…