Celeste: otro acierto en la apuesta indie de la consola híbrida

Vamos a comenzar esta reseña de forma clara y directa: «Celeste» es un juego difícil. Pero en entretención es comparable a varios Indies que han ocupado un espacio especial en el corazón de los nintenderos como «Overcooked», «Stardew Valley» o «SnipperClips».

«Celeste» cuenta la historia de superación de un personaje femenino, tu deberás bautizarla. La protagonista debe llegar a la cima de la montaña y es un reto vital para ella. De la misma manera que el juego plantea el mismo reto vital para quién está al mando, el jugador. Insisto: vital. Porque la dificultad irá subiendo minuto a minuto.

Primero que todo: es un juego en pixelart, no esperes gráficas de alta potencia. Es un «Nindie» con todas sus letras (Indies de Nintendo). Pero en estos juegos, debes poner atención a los diálogos. Es en la historia donde encontrarás su principal esencia. Y este juego, entrega mucho.

Un juego que traspasa sentimientos

Y es un juego a todas luces intenso. Trata temas oscuros como la depresión o la humillación, ambos representadas en el doppelgänger (la doble personalidad maligna de alguien) de la protagonista, entre otros.

También toca temas como el aburrimiento o el poco encaje social representado en el personaje secundario de un escalador que la protagonista, al que también tendrás que bautizar, y que se encuentra en la escalada a la montaña.

Los personajes conversarán entre si y se irá hilando una historia irónica sobre la sociedad en la que viven. Es como burlarse de todo ese boom de redes sociales que vemos hoy en día.

En realidad, es un juego que en sus diálogos te hará mucho sentido si estás inmerso en ese mundillo. La emoción llega a su punto peak porque habla de superación.

Te tomas muy en serio el rol del personaje

Y ahí, sientes que el juego te está hablando en la cara. Es curioso, pero es un juego que perfectamente le puede llegar al «kokoro» (corazón en japonés)  a aquellas personas que han de superar una pérdida, aquellas que deben hacer frente a una enfermedad, aquellas que deben superar la inexplicable infrarrepresentación de la sociedad, aquellas que no saben cómo encajar en el sistema, aquellas que viven con miedo, en fin, a muchas personas que atraviesen situaciones complejas.

¿Jugabilidad? Se ve sencillo al comienzo, pero va subiendo en intensidad. Ojo, muchas personas se confían en este punto cuando ven un juego en pixelart. Después de un tiempo avisando varios «nindies» te puedo dar un consejo: «¡Es una trampa!». Siempre atento y a jugar siendo el mejor.

¿Gráficas, musica? La música increíble y la selección del pixel art un complemento perfecto. ¿Conclusiones? Es un juego difícil, con constantes retos. Se necesita habilidad perfeccionada y precisión milimétrica. Pero el estrés que eso podría provocar, disminuye. ¿Cómo? Con una historia que nos lleva hacia una cima. Una metáfora casi perfecta de diferentes realidades y. temores que pueden llegar al corazón de cada jugador. Es un juego que motiva. Que tiene espíritu de superación.  Si tuviésemos que inventar una clasificación, sería «del tipo metáfora». Tremendo acierto para Nintendo Switch.