Ayer, la Segunda Sala del Supremo Tribunal Federal (STF) decidió negar los dos pedidos de libertad inmediata del ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva hasta que se conociera la decisión final sobre el habeas corpus.
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La sesión debía analizar dos habeas corpus, uno que pone en duda la labor del ministro del Supremo Tribunal de Justicia (STJ), Felix Fisher, y otro que cuestiona la imparcialidad del ex juez Sergio Moro, actual ministro de Justicia de Jair Bolsonaro, quien es cuestionado por tener una relación con los fiscales que excede a sus funciones.
El STF deberá volver a analizar el segundo semestre las peticiones de habeas corpus de la defensa de Lula.
El sitio The Intercept comenzó a publicar el 9 de junio una serie de presuntos chats entre Moro y fiscales de la operación anticorrupción que llevó a la cárcel al ex presidente. Según el sitio las conversaciones serían un indicio de que Moro actuaba “como un coordinador informal de la acusación” contra el ex mandatario.
En reiteradas ocasiones la defensa de Lula, encarcelado en abril de 2018 por corrupción, se quejó de la supuesta falta de imparcialidad de Moro.