La remodelación que hicieron el príncipe Harry y Meghan Markle de su hogar en Frogmore Cottage ha costado hasta ahora a los contribuyentes gran suma de 3 millones de dólares.
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La nueva residencia de la pareja ahora cuenta con una cocina de diseño, parte de una reforma financiada por los contribuyentes que costará casi 3.8 millones de dólares cuando se agreguen todos los costos.
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Las cuentas reales muestran que el trabajo en el hogar de Meghan y Harry hasta ahora ha costado al público mucho más que las estimaciones originales, lo que ha provocado la furia de los activistas. Se dice que su propiedad de cinco habitaciones, un regalo de la reina, requirió una «renovación sustancial» antes de que pudieran mudarse, lo que incluye calefacción, cableado y servicios públicos nuevos.
Pero los contribuyentes también se molestaron por la cocina, los baños e incluso los armarios empotrados y el almacenamiento, así como un renombrado diseñador de interiores. Sin embargo, los funcionarios dijeron que la pareja sí pagó por sus propios «accesorios».
Los libros de finanza para todos los miembros de la familia real muestran que la monarquía le costó al contribuyente casi 105 millones de dólares el año pasado.
Harry, de 34 años, y Meghan, de 37, se mudaron a su nuevo hogar en abril, un mes antes de que naciera el bebé Archie Harrison.