En San Francisco de Mostazal, región de O’Higgins, una familia denunció un violento y erróneo allanamiento a su domicilio por parte de la Policía de Investigaciones (PDI).
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El hecho ocurrió la mañana del 14 de junio, según informa Radio Biobío. Aquella jornada, una patrulla llegó hasta el domicilio de Ana Martínez, quien se desempeña como asistente social en el municipio local.
Tarde para el olvido
“Rompieron la puerta principal y entraron. Entró corriendo el primer tipo (policía). Va a la pieza de mi mamá y le dice ‘tírate al piso, mierda’”, contó Martínez. Explicando además que a su madre se encontraba operada de una pierna.
Tras eso, los policías subieron al segundo piso. Ahí estaban sus otros familiares. “A mi hermano mayor lo esposaron. Los bajaron al primer piso, apuntándolos con armas en todo momento”, contó la mujer que denuncia el hecho.
Tras el violento allanamiento, la familia concurrió a las oficinas de la PDI, “a preguntar qué había pasado. Atendieron a mi familia y sólo dijeron que el fiscal dio la orden”, sostuvo Martínez.
Posteriormente, fueron recibidos en el Ministerio Público, donde el fiscal Jorge Mena les habría asegurado que la orden era para otro sector de la comuna. “Hay otra calle con el mismo nombre, Gabriela Mistral. Era para otra casa. La orden decía calle Gabriela Mistral casa de Esquina, pero era para otro sector”, habría explicado.
En la casa allanada, aparentemente por error, no se encontró droga ni armas, aunque sí los policías dejaron un alto grado de destrucción, que no ha sido repuesto.
La PDI explicó a Radio Biobío que “ese allanamiento fue en el marco de un operativo mayor, desarrollado por una unidad de Rancagua, el cual implicó la entrada y registro en varios domicilios”, agregando que todo “se realizó de acuerdo a lo que indica la ley, puesto que fue concretado tras recibir una orden judicial”.
