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Tras las proyecciones dichas por el ministro del interior, Andrés Chadwick, sobre los casi 300 mil venezolanos que podrían tener intención de venir a nuestro país, el Subsecretario del interior, Rodrigo Ubilla, decidió viajar a Arica para monitorear el control migratorio de la zona.
Ante la situación, el Subsecretario anunció que se reunió con carabineros y la PDI, para participar de una de las medidas que, según él, sería clave para mantener un «orden» con respecto al ingreso de ilegales a nuestro país, el control de identidad de migrantes. Esta medida ha sido fortalecida durante los últimos días tras el ingreso de 110 migrantes en tan solo 10 días.
«Nosotros queremos que entren personas que vengan a contribuir a nuestro país, que no tengan antecedentes penales o policiales, pero que también transparente su intención de estar en el país. No decir, engañosamente, vengo como turista y, finalmente, a vivir de manera irregular en nuestro país», comentó.
Comparaciones con la migración haitiana
También, Ubilla recorrió la zona fronteriza, donde es más fácil el acceso al país. En ella, se aumentó las cámaras de seguridad del lugar y otras tecnologías, lo que permitiría una detección temprana de situaciones irregulares. El Subse, además, enfatizó sobre la importancia que tiene el ser responsables ante este tipo de casos, ya que, si se dan, podrían sufrir los mismos migrantes situaciones precarias.
«Nosotros vimos hace unos meses atrás, hace unos años atrás, como la llegada no ordenada, de manera irregular de población extranjera, en este caso haitianos, llevó a que en otras regiones terminaran ellos hacinados, por lo cual el presidente siempre ha dicho, tenemos que ser responsable y promover una migración ordenada».
Finalmente, destacó que durante los últimos días se ha logrado disminuir notablemente la cantidad de personas, que si bien dicen venir como turistas, ingresan para quedarse a vivir.
