“No es objetivo ni imparcial” y “posee una visión distorsionada”: las críticas del gobierno de Maduro al informe de Bachelet sobre los DDHH en Venezuela

En Caracas, el gobierno venezolano condenó el informe realizado por la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), liderada por Michelle Bachelet, asegurando que presenta una “visión selectiva y abiertamente parcializada”.

El gobierno del presidente Nicolás Maduro descartó que vaya a liberar a las personas detenidas por motivos políticos, tal como lo solicitó la ex Presidenta chilena, alegando que en Venezuela “no existen personas detenidas por tal condición”.

«Resulta preocupante la ligereza con que la ACNUDH utiliza el término de “crisis humanitaria” en su informe, sobre todo considerando que no presenta datos o elementos que permitan sustentar objetivamente tal calificación sobre la situación del país», señalan.

En el escrito de once páginas, que difundió la Cancillería en su cuenta de Twitter, se refiere que el informe sufre de “importantes debilidades presentes en la metodología para su elaboración”, se privilegia fuentes “carentes de objetividad” y se excluye “casi en su totalidad la información oficial”.

«Es especialmente preocupante que el 82% de las entrevistas utilizadas por la ACNUDH para fundamentar su informe se correspondan con personas ubicadas fuera del territorio de la República Bolivariana de Venezuela, especialmente tomando en cuenta que dicha Oficina realizó dos visitas al país durante el año 2019», señalan.

Además aseguran que se omite la mención a «las diferentes expresiones de violencia ejercida por los manifestantes, especialmente durante los años 2013, 2014 y 2017, así como sobre las consecuencias de esa violencia y los casos de personas fallecidas y lesionadas».

El gobierno venezolano asegura que no se habla de los avances que ha logrado el gobierno venezolano y solicitó a Bachelet adoptar las medidas necesarias para “corregir los errores del informe”.