Crisis en la salud y derechos básicos: Los otros puntos que perturban a Venezuela además de la tortura según informe de Bachelet

En el informe de 18 páginas publicado el jueves por la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) no sólo reveló las torturas a las que son sometidas las personas detenidas arbitrariamente, sino que también la grave crisis humanitaria que se vive en Venezuela.

«El desvío de recursos, la corrupción y la falta de mantenimiento en la infraestructura pública, así como la subinversión, han tenido como resultado violaciones al derecho a un nivel adecuado de vida, entre otros, debido al deterioro de servicios básicos como el transporte público y el acceso a electricidad, agua y gas natural», señalan.

La ACNUDH constató violaciones al derecho a la alimentación, resaltó que las «‘cajas Clap’, no cubre las necesidades nutricionales que son elementales para la gente», que «el gobierno no ha demostrado que ha utilizado todos los recursos disponibles» para garantizar este derecho y que tampoco ha buscado asistencia internacional.

Respecto al derecho a la salud califican como una «situación grave», ya que, según los entrevistados, los familiares de los pacientes deben facilitar los «productos de primera necesidad» (agua, guantes y jeringas, entre otros), hay una carencia de entre un 60 a 100% de los fármacos esenciales, falta de anticonceptivos y el resurgimiento de enfermedades erradicadas.

«Violaciones al derecho a la salud son resultado del incumplimiento del Gobierno de sus obligaciones fundamentales, las cuales son irrenunciables, aún por motivos económicos», puntualizan.

Respecto las sanciones internacionales, principal motivo al que el gobierno chavista atribuye la crisis, el informe señaló que «la economía venezolana, especialmente su industria petrolera y los sistemas de producción de alimentos, ya estaban en crisis antes de que se impusiera cualquier sanción sectorial».

Sin embrago, destacó que «las recientes sanciones económicas están agravando la crisis económica, lo que en último término aumentará el impacto negativo en el disfrute por la población de los derechos económicos y sociales».

La ACNUDH pide que el gobierno garantice «la disponibilidad y la accesibilidad de alimentos, agua, medicamentos esenciales y servicios de atención de la salud, incluidos programas amplios de atención de la salud preventiva, prestando especial atención a los servicios maternos e infantiles, incluida la atención de la salud sexual y reproductiva».