El consumo de datos crece a gran velocidad, motivado principalmente por la digitalización que enfrentan nuestras vidas, a través de distintas aplicaciones que nos llevan a que busquemos conexión a la red a cada momento.
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Así lo revela el último reporte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde), que muestra que la mayor necesidad de datos queda reflejado en los números que evidencia el país pasó de un consumo promedio por usuario 3,4 GB mensual en diciembre 2017 a 6,6 GB mensual por abonado en diciembre 2018, registrando un crecimiento de 97% y alcanzando el décimo lugar en ranking de este organismo en este ámbito.
El informe agrega que en igual período de tiempo los accesos de internet móvil crecieron 7,6%, a la par con el promedio de los países que integran la organización. De esta forma el país pasó de registrar 86 conexiones móviles por cada 100 habitantes a tener 91,4 conexiones móviles cada 100 habitantes.
Al respecto, la subsecretaria de Telecomunicaciones, Pamela Gidi, señaló que esta tendencia de consumo masivo de datos los desafía como entidad «por un lado, a seguir generando las condiciones adecuadas para que los usuarios puedan optar a servicios que se adapten a sus necesidades de consumo, con buenos estándares de calidad y a bajos precios. Además, una vez desplegada la nueva red 5G, este consumo crecerá exponencialmente, por lo que de nosotros dependerá que la forma de asignación del espectro necesario para esta red sea concursado de la manera más competitiva posible, generando así beneficios para todos los usuarios, tanto en acceso, calidad y precio”.
Banda ancha fija, la pata coja
Distinto es el caso de las conexiones fijas, ya que de acuerdo con el mismo reporte de la Ocde el crecimiento de los accesos llegó a 6,3%, alcanzando una penetración de 17,3 accesos por cada 100 habitantes, muy lejos del promedio de los países de la organización que alcanzan las 30,9 conexiones por 100 habitantes.
El informe señala que estas cifras se deben al insuficiente crecimiento de esta tecnología. Este rezago se debe a un incipiente desarrollo en accesos de fibra óptica, las que en Chile representan un 21,6% del total de conexiones versus un 26% en el promedio de los países de la organización. Lo anterior es compensado positivamente con un buen desarrollo de redes híbridas de cable coaxial, que representan a diciembre de 2018 un 54,8% del total de conexiones de banda ancha fija en Chile, cifra que en la Ocde alcanza un 33,4%.
Desde la Subtel subrayaron que para revertir esta situación es que el Gobierno trabaja en los proyectos Fibra Óptica Nacional (FON), que conectará a gran parte de las comunas del país; y el proyecto Fibra Óptica Austral (FOA), que aumentará la conectividad de las regiones de Los Lagos, Aysén y Magallanes, a través de este tipo de conexiones y cuyo trazado submarino fue inaugurado a fines de mayo de este año por el Presidente Piñera.