Muchos comentaron que en Brasil la cerveza ya no será lo mismo de antes luego de que el presidente Jair Bolsonaro firmara un decreto en el que flexibiliza la producción de esta bebida alcohólica.
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La nueva norma establece que «la cerveza se puede agregar como un ingrediente de origen vegetal, un ingrediente de origen animal, coadyuvante de la tecnología y aditivo para ser regulado en actos específicos».
Anteriormente, la ley en Brasil estipulaba que la cerveza debe estar constituida un 55% de malta y un 45% de otro ingrediente que puede provenir de cereales no malteados que son más baratos como maíz o arroz.
Sin embrago, en un párrafo del nuevo decreto indica que «una parte de la cebada malteada o el extracto de malta puede ser parcialmente por un adjunto de cervecería».
Pero esto no significa que se pierda la calidad de la cerveza. «Hay muchas cervezas que utilizan cereales no malteados con equilibrio y son buenas. Otros, que sólo usan maltas y tienen una calidad dudosa», explica Carlo Lapolli, presidente de la Asociación Brasileña de Cerveza Artesanal.
Además, la normativa no sólo influye en la «pureza» de la cebada, sino que también permite que este tipo de bebidas alcohólicas saborizadas con miel, chocolate o leche puedan mantener el nombre de cerveza, y no como antes que debían ser reclasificadas como «bebida alcohólica mixta».
