El presidente del Centro de Alumnos del Instituto Nacional (CAIN), Rodrigo Pérez, calificó como arrogante la actitud de la intendenta Metropolitana, Karla Rubilar, quien afirmó que acudirá a la Corte de Apelaciones de Santiago luego de que el Séptimo Juzgado de Garantía de la capital declarara inadmisible la querella por amenazas en contra del alcalde de Santiago, Felipe Alessandri.
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Al respecto, Pérez afirmó que «es categórico el fallo que se generó de hacer inadmisible la querella en mi contra. Yo considero de un nivel de arrogancia increíble de la intendenta cuando ella le está endosando la responsabilidad a un juez, que es quien tiene las competencias para poder declarar admisibles o inadmisible un proceso de estas características».
«Tiene la arrogancia hoy día de deslegitimar a un juez de la República. No es posible que la intendenta siga metiendo las patas de esta manera. Nosotros consideramos que es sumamente importante que ella tenga la diligencia de pedir disculpas porque hoy día se está pasando a llevar mi integridad y también se está desviando la discusión», agregó el dirigente estudiantil.
En esa línea, el escolar manifestó que «nuevamente le pido seriedad a la intendenta, que tenga la seriedad de su cargo, es representante del Estado de Chile y el Estado de Chile debe resguardar los derechos de los niños y ha quedado claro que ella no tiene idea sobre la convención sobre derecho de los niños».
«No vamos a tolerar de que se esté generando todo ese proceso de conflicto si en verdad lo que nosotros tenemos por intención es que se allane el terreno a la normalidad de nuestra comunidad, de que realmente podamos alejar el conflicto de la comunidad educativa, pero ella solamente está agudizándolo», sostuvo Pérez.
Por último, el dirigente estudiantil sentenció que la intención de Rubilar «es politizar esta situación, su intención es generar farándula y su intención es darle más violencia al escenario que está viviendo el Instituto Nacional. Nosotros no compartimos aquello y esperamos que tenga la diligencia de hacerse cargo de sus palabras y de tener la seriedad que corresponde a su cargo».
