A partir de la temporada 2019-2020, todos los jugadores de la Bundesliga en Alemania se someterán a escáneres cerebrales, con el objetivo de analizar las posibles lesiones que el fútbol puede causarles.
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«Durante la evaluación de una lesión cerebral aguda los médicos analizan si fue provocada una desviación de lo “normal” en términos de la salud de los afectados”, explica la Federación Alemana de Fútbol. “La detección de la línea de base [con escáneres cerebrales] es útil en esos casos”, añade.
“Las lesiones craneales agudas representan un riesgo para los atletas de los cuales los clubes y los médicos son informados regularmente. Con la introducción obligatoria de la evaluación de referencia, estamos adoptando un enfoque cada vez más profesional sobre cómo lidiamos con las lesiones cerebrales en el fútbol y establecemos un estándar uniforme para la Bundesliga y la Bundesliga 2 «.
Las pruebas SCAT5 (Sport Concussion Assessment Tool) determinarán la línea de base antes de cada temporada para cada jugador. La prueba será anual, y servirá para determinar el estado médico actual del jugador.
Para comprender las implicaciones de esta situación, Metro habló con Tom Schweizer, profesor especializado en neurocirugía en la Facultad de Medicina de la Universidad de Toronto.
1. ¿Cómo pueden los jugadores de fútbol sufrir una lesión cerebral?
– Los jugadores de fútbol tiene conmociones cerebrales en las colisiones con otros jugadores. Aunque los impactos sean leves, como jugar la pelota con la cabeza, también pueden afectar el cerebro. Durante estos impactos, el cerebro acelera / desacelera rápidamente, chocando con el interior del cráneo y golpeando el cerebro. Las fuerzas de corte durante el impacto también pueden dañar los vasos sanguíneos y dañar las conexiones de la materia blanca en lo profundo del cerebro. Aunque estas lesiones suelen ser de naturaleza microscópica, pueden conducir colectivamente a problemas con el pensamiento, las funciones físicas y el estado de ánimo.
2. ¿Qué otros deportes tienen análisis regulares como los implementados en Alemania?
– No tenemos conocimiento de ninguna organización deportiva en la que los escáneres cerebrales sean una parte rutinaria del monitoreo de la salud de los atletas.
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Existen muchas iniciativas a gran escala que analizan los cerebros de los atletas después de las lesiones en el campo, especialmente a nivel universitario, pero están orientadas a la investigación y enfocadas en comprender cómo cambia el cerebro después de una lesión y cómo se recupera con el tiempo.
3. ¿Qué cambios podrían venir después de esta regla?
– Si bien se justifica un enfoque en la salud cerebral, actualmente no hay pautas sobre cómo integrar las imágenes cerebrales en el manejo clínico. En la actualidad, dada la naturaleza sutil de las conmociones cerebrales relacionadas con el deporte, las imágenes cerebrales estructurales pueden usarse para «descartar» signos de lesiones más graves (incluidas hemorragias cerebrales y / o fracturas de cráneo). Para técnicas más avanzadas de imágenes cerebrales, se necesita más investigación para comprender su papel exacto en el manejo del paciente.
4. ¿Qué datos puede compartir con nosotros sobre este tipo de lesión?
– Hemos utilizado imágenes de resonancia magnética (IRM) para examinar el cerebro durante la recuperación de una conmoción cerebral relacionada con el deporte. De nuestra investigación, hemos descubierto que la conmoción cerebral implica cambios sutiles pero complejos en el cerebro, que requieren técnicas avanzadas de imagen para detectarlos. Esto incluye flujo sanguíneo alterado y signos de hinchazón en el cerebro, junto con cambios en la forma en que las áreas del cerebro se comunican entre sí.
5. También investigaste este tema, ¿qué encontraste?
– Nuestra investigación reciente se ha centrado en obtener imágenes de los cerebros de los atletas en el momento de la autorización médica, cuando de otra manera no tienen síntomas y están listos para volver a jugar. En este momento, hemos descubierto cambios continuos en el cerebro, que incluyen signos de hinchazón en el tejido de la materia blanca y actividad cerebral alterada. Estos hallazgos sugieren que la recuperación total del cerebro puede retrasarse en la recuperación de los síntomas.
