Este jueves se votó en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas una resolución presentada por Islandia, contra el gobierno de Filipinas, para iniciar una investigación por la guerra contra las drogas auspiciada por su presidente, Rodrigo Duterte.
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Lo que se condena son los excesos que ha cometido el gobierno del país asiático, ya que se contabilizan 27 ejecuciones extraoficiales diarias.
En esa votación, Chile fue uno de los 15 países que decidió abstenerse de votar por la resolución, generando fuertes críticas en nuestro país.
El ex canciller Juan Gabriel Valdés (PS), por ejemplo, cuestionó la decisión señalando a través de su cuenta de Twitter que “esto algo que la Cancillería chilena debe explicar hoy. El hecho desmiente a todos quienes pensamos que se había producido un cambio en la política exterior. Una vergüenza”, manifestó.
Mientras, el también ex canciller y actual presidente del PPD, Heraldo Muñoz, manifestó que “no atino a entender este voto de Chile sobre la situación de DD.HH. en Filipinas, menos aún cuando el Gobierno ha actuado tan vigorosamente en el caso de Venezuela. Aún se puede explicar y cambiar el voto al final del período sesiones mañana viernes en la tarde. No es bueno en materia de DD.HH. andar en la región en compañía de Cuba y del Brasil de Bolsonaro”.
Desde el Frente Amplio también criticaron a la Cancillería. El diputado y miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara, Pablo Vidal (RD), aseguró que esto «requiere que el canciller Teodoro Ribera le dé explicaciones al país de una decisión realmente lamentable que ha tomado Chile”.
En la misma línea, y por intermedio de su cuenta de Twitter, agregó que “en Filipinas hay un Presidente sanguinario, que ha asesinado más de 27 mil civiles en una ‘guerra contra el narcotráfico’. Es por eso que resulta inaceptable el doble estándar de Chile absteniéndose de pedir un informe a @UNHumanRights. Al Gobierno solo le importan los DD.HH. en Venezuela”.
Según La Tercera, la explicación desde Cancillería es que Desde decidieron privilegiar la “cooperación constructiva” con el gobierno de Duterte y por ello optaron por abstenerse durante la votación.