La noticia es rara, increíble, extraña; es como que Donald Trump sacara una ley que aprobara la inmigración indiscriminada a EEUU, pero así nomás es.
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Resulta que el presidente filipino, Rodrigo Duterte, famoso por sus comentarios sexistas y bromas de mal gusto sobre violaciones, firmó una ley en contra del acoso sexual que castiga ese tipo de declaraciones, como también piropear o silbar a una mujer en la calle, al mas puro estilo de la municipalidad de Las Condes.
La Presidencia dio a conocer una copia de la nueva normativa bautizada como «Ley de Espacios Seguros», que fue promovida por la senadora de la oposición, Risa Hontiveros.
La parlamentaria declaró que «ley una victoria masiva contra la cultura creciente de groseras acciones sexistas en nuestras calles y comunidades. Con esta ley recuperaremos nuestras calles de acosadores sexuales e intolerantes de género y haremos espacios públicos seguros para todos».
La ley también regirá en internet y obliga a bares, restaurantes, cines y otros lugares de recreación que instalen señales de advertencia visibles para informar a los posibles infractores, incluido un número de línea directa para la notificación rápida de delitos de parte de las víctimas.
Ojalá que Duterte respete la ley que firmó.