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Más de 10 días llevan las manifestaciones en Puerto Rico, que exigen la salida del gobernador Ricardo Rosselló. Con la consigna «Ricky renuncia», cientos de puertorriqueños se han reunido en la capital, San Juan, para pedir la salida inmediata del gobernador, luego de la filtración de cerca de 900 mensajes de Telegram entre el gobernador y su circulo más íntimo de colaboradores, con comentarios de ato nivel homófobo y sexista.
Gracias al trabajo realizado por el Centro de Periodismo Investigativo (CPI), ONG dedicada a fomentar el acceso a la información en Puerto Rico, se dio con los desafortunados mensajes en la red social.
La gota que rebalsó el vaso
Tal como han comentado expertos, esta habría sido la gota que rebalsó el vaso, para que cientos de puertorriqueños de toda la isla se congregaran y salieran a las calles a exigir la renuncia inmediata de Rosselló. A este escándalo, se suman los casos de corrupción que se han dado a conocer en Puerto Rico, siendo destapado el último, a tan solo unas semanas de la publicación de los mensajes de Telegram.
En esta ocasión, un juez federal acusó a algunos contratistas y exfuncionarios del gobierno de Ricardo Rosselló de conspirar para hacer fraude, lavado de dinero, robo, fraude electrónico y conspiración para lavado de dinero. Entre ellos, se encontraba la exsecretaria de Educación , Julia Keleher y la exdirectora de la Administración de Seguros de Salud (ASES) Ángela Ávila, quienes finalmente fueron arrestadas por el FBI, hace una semana.
Tras este hecho y la filtración de los mensajes de Telegram, el CPI dio a conocer una investigación de la supuesta «red multimillonaria de corrupción» que se escondería detrás del chat. En dicho grupo, no solo participaban personas con un puesto público, sino que también personas cercanas a Rosselló, entre ellas empresarios con ciertos intereses económicos, que tenían acceso a información privilegiada por medio del famoso chat.
Los factores que han llevado a esta crisis, anteceden por mucho a lo ocurrido en el Telegram. La mala gestión del gobierno para levantar al país luego del devastador Huracán María que azotó a Puerto Rico hace dos años, es uno de ellos. El manejo de la información de las víctimas de la catástrofe natural, también fue un hecho duramente criticado, pues por casi un año se mantuvo que la cifra oficial de muertos eran 64 personas, pese a que existían informes que daban cuenta que la cifra era mucho mayor, por lo que finalmente se elevó a 3 mil víctimas.
Pero ni siquiera esta nueva cifra habría sido exacta, pues desde Havard informaron que el número real de víctimas fue de 4.645 personas. Esa misma cifra fue utilizada por los manifestantes que salieron a las calles a pedir la salida de Rosselló e incluso, en la canción del artista puertorriqueño Residente, junto a iLa y Bad Bunny que busca la renuncia del gobernante.
La crisis económica que atraviesa Puerto Rico hace más de una década, y que en el año 2017 llevó a Rosselló a declarar la isla en quiebra, con el fin de reestructurar la deuda de más de $70.000 millones de dólares, es otro factor tiene descontento los puertorriqueños.
Cerca de un año después de esta declaración, Rosselló anunció la creación de la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) en Puerto Rico, que tenía como finalidad ser una entidad de control federal. Actualmente, junto a la renuncia del gobernador, también se pide la salida de esta junta, luego de los recortes que ha habido en Puerto Rico, y que incluso que han llevado cierre de escuelas.
