Portugal, sin duda es un país que ha sido fuertemente abatido por los incendios forestales en los últimos años. En 2017 vivió un megaincendio forestal que duró más de una semana y que cobró 112 vidas. Este año, el país nuevamente ha sido afectado por los incendios forestales, los que pudieron ser apagados luego de cuatro días de intenso trabajo en el que colaboraron más de 1.300 bomberos.
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La zona central del país fue la principal afectada, específicamente el poblado Mação, en el distrito de Santarém. En el sector, el incendio tomaba más fuerza con la ayuda de los enérgicos vientos y temperaturas que rondaban los 40 grados, dejando a 39 personas afectadas, según el último informe de las autoridades.
Más de 4.000 hectáreas forestales se incendiaron solo en el fin de semana, lo que junto a la distribución de los focos de fuego en línea recta y espaciados por minuto, comenzaron a alimentar la sospecha que no habría comenzado por causas accidentales. La policía ya arrestó a un hombre de 55 años, sospechoso de haber provocado un incendio cerca de Castelo Branco.
Según el director de la Agencia de Protección Civil, Luis Belo Costa, el terreno agreste y los densos bosques habían dificultado las operaciones antifuego, pero el descenso de las temperaturas en la noche y la mañana ayudaron la labor de los bomberos. Finalmente agregó que, once topadoras fueron usadas para despejar tierras a fin de inhibir las llamas.
