Con un crecimiento de 34% respecto a 2018, este año se espera que las ventas del comercio electrónico en Chile superen los 7 mil millones de dólares cuando hace 10 años era de apenas US$514 millones, mientras que para 2020 se calcula que representen ya 10% del total de lo que vende el comercio minorista.
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No cabe duda que el comprar por internet es un hábito cada vez más extendido entre los chilenos, debido a factores como el aumento de la bancarización y el gran acceso que hay a internet, así se observa por ejemplo en el masivo uso de las apps de delivery. Y mientras esta tendencia avanza, lo hace cambiando lo que las personas adquieren, donde la ropa y el calzado pisan fuerte.
Parece ser que los chilenos están dejando atrás los temores respecto a las tallas y la incertidumbre de si ese zapato o camisa tendrá el calce adecuado. Según datos de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS) si en 2015 en monto de dinero estos sectores representaban 2,3% del total, en 2018 alcanzaron 4,5%.
Asimismo, las proyecciones dan cuenta que la tendencia se consolida, ya que si el año pasado 37% de los usuarios que compra online adquiere vestuario y 28% calzados, en 2019 esas cifras aumentarían a 48 y 41%, respectivamente.
“Ropa y calzado tiende a crecer un poco más lento porque los atributos físicos del producto como el calce y la textura no siempre son perfectamente reemplazables en la experiencia de compra digital”, explica Marcel Goic, director del Centro de Estudios del Retail (Ceret) de la Universidad de Chile, aunque agrega que esto ya está cambiando, por un lado, porque “los clientes aprenden respecto de qué tipos de prendas y en qué tiendas pueden comprar sabiendo que les quedará bien y, por el otro, las tiendas seguirán mejorando sus procesos para facilitar la compra”.
«Los clientes aprenden respecto de qué tipos de prendas y en qué tiendas pueden comprar sabiendo que les quedará bien», dice Marcel Goic
En ese sentido, Mauricio Blanco, gerente de Ripley.com Chile afirma que la categoría de vestuario está “creciendo exponencialmente” y explica que responde a que “hemos enriquecido con información las fichas de los productos. Tenemos tablas de conversión de tallas, para que así el cliente pueda guiarse mejor al momento de efectuar la compra”.
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Algo similar plantea Ignacio Hevia, gerente comercial de Mercado Libre Chile, quien sostiene que en esta tendencia “hay varios factores que han ayudado a potenciar la venta de estas categorías que tienen el estigma de ser difíciles de vender online, entre ellos, mejores fotos, guías de tallas, predictores de calce, clientes fieles a marcas que entienden su tallaje, etc.”.
Junto a lo anterior, sostiene que algo muy particular en su caso “es el uso intensivo de las preguntas previo a la compra” que hace el cliente al vendedor o marca que usa esta plataforma para ofrecer sus productos.
Físico y online en paralelo
Esta mayor tendencia a comprar ropa y zapatos por internet no implica que la venta física vaya a desaparecer, sino que ambos modelos se complementan. De hecho, no pocas personas tienen la práctica de ir a tienda a ver lo que quieren adquirir y luego completan esa compra de manera online.
“Es una práctica habitual a la que la literatura denomina como showrooming”, explica Goic, quien añade que también existe el patrón opuesto denominado “webrooming”, en la que los clientes antes de comprar en la tienda miran información de los productos en la web.
55%
Otro dato al respecto es que las personas que compran online, van a buscar el producto a la tienda. Según la CCS, el 55% de los usuarios lo hace y Blanco confirma que “casi 60% de nuestros clientes elige retiro en tienda en el ítem vestuario”.
En ese sentido, el ejecutivo de la multitienda estima que esto se va a mantener porque “el cliente prefiere no pagar despacho» y además “porque el retiro en tienda es más rápido”.