Todos los chilenos sabemos que las promesas de los candidatos a puestos de representación popular tienen menos peso que un paquete de cabritas, pero en un pueblo mexicano del estado de Chiapas las palabras de un postulante a dirigir el municipio se las tomaron en serio.
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Resulta que un grupo de pobladores del municipio de mayoría indígena de Huixtán, de la ranchería San Andrés Puerto Rico, vistieron de mujer a su presidente municipal, Javier Sebastián Jiménez Santiz, y al síndico de la comuna, Luis Ton, como una forma de castigo por no cumplir promesas de campaña y los obligaron a pasear por las principales calles de la localidad ante las burlas de la gente.
Los pobladores sobre todo reclaman el pago de un bono en efectivo por un monto de 12 millones de pesos mexicanos, entre otros compromisos, como son la ejecución de obras de infraestructura social, salud, educación y apoyos al campo.
El diario mexicano El Excelsior informó que la humillación fue «por falta de cumplimiento de las obras de interés colectivo como el agua potable y drenaje, por eso los habitantes los retuvieron y pasearon vestidos de mujer».
Los habitantes dijeron haber votado a favor de las nuevas autoridades porque el actual alcalde y su planilla les prometieron llevar a cabo acciones de desarrollo de la comunidad, situación que no han cumplido a pesar de las promesas durante la campaña electoral del año pasado por la cual le aseguraron el voto.
Según el periodista de Chiapas, Tuxtla Gutiérrez, se trataría de la tercera vez que visten de mujer al alcalde de Huixtán en menos de un año, pero con diferentes vestidos. Siempre por la misma razón: la falta de Javier Sebastián Jiménez Sántiz a sus compromisos expresados durante la campaña electoral.
Sin embargo, es la primera vez que el síndico Luis Ton es humillado de tal forma, pues para muchas comunidades indígenas de México poner vestidos propios de las mujeres de la zona es una ofensa.