Mientras los economistas parecen tenerlo claro, desde el Gobierno poco a poco comienzan a atajar las expectativas de la economía para este año. Si en su minuto, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, decía que dormía tranquilo esperando que la economía creciera 3,5%, el Presidente Sebastián Piñera en su cuenta pública aterrizó esa estimación a un rango de entre 3 y 3,5%. Y ahora nuevamente corrigió a la baja.
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En entrevista con el matinal de Chilevisión, el Mandatario habló que Chile crecería más cerca del piso de ese rango. “Este año es un año muy difícil, la economía mundial se ha debilitado tremendamente, el comercio internacional está cayendo producto de la guerra tarifaria entre los dos gigantes: Estados Unidos y China», explicó y contradiciendo su slogan de campaña, añadió «¿los tiempos son más difíciles?, sí, ahora ¿que vamos a lograr este año?, este año vamos a crecer en torno al 3%”. Cabe recordar que la última meta fijada por Hacienda fue 3,2%.
En la oportunidad, el Jefe de Estado también habló del empleo y al igual que Larraín, mencionó la inmigración como un factor frente a las elevadas tasas de desempleo.
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“En los últimos 4 o 5 años, producto de la inmigración, la fuerza de trabajo aumentó en un millón de personas, lo cual significa que la exigencia de crear empleos es mucho mayor que la que teníamos antes, y, por tanto, en parte este aumento muy fuerte de la fuerza de trabajo no ha podido ser contrarrestado uno a uno por la creación de empleos”, sostuvo Piñera.
En esa línea indicó: «¿sabe usted qué porcentaje del crecimiento en la ocupación o del crecimiento en la fuerza de trabajo son extranjeros? más del 90% del crecimiento de la fuerza de trabajo”.