Al menos 32 personas, incluyendo varios niños, fallecieron el miércoles por la explosión de una mina terrestre al paso un autobús en el oeste de Afganistán, dijo un funcionario provincial.
PUBLICIDAD
La mayoría de los 15 heridos tenían un pronóstico crítico, señaló Mohibullah Mohib, vocero del jefe de la policía de la provincia de Farah, por lo que la cifra de víctimas mortales podría aumentar.
El vehículo circulaba por una vía principal entre la ciudad de Herat, en el oeste del país, y Kandahar, en el sur.
Ningún grupo se atribuyó de inmediato la autoría del ataque, pero los talibanes operan en la región y suelen emplear bombas camineras contra funcionarios del gobierno y miembros de las fuerzas de seguridad. El grupo insurgente sigue perpetrando atentados regularmente pese a las conversaciones de paz que mantiene con Estados Unidos para poner fin a una guerra que dura ya 18 años.
El ataque se produjo un día después de que la misión de Naciones Unidas en Afganistán afirmó en un reporte que, en la primera mitad del año, la mayoría de las víctimas civiles del conflicto fueron causadas por las fuerzas afganas y sus aliados internacionales. El informe parecía referirse a los civiles muertos durante las operaciones de los ejércitos afgano y estadounidense contra la insurgencia.
Según el reporte, en los primeros seis meses del año, 403 civiles murieron en operaciones de las fuerzas afganas y otros 314 a causa de las fuerzas internacionales, para un total de 717 personas. Los talibanes, la filial del grupo extremista Estado Islámico y otros grupos insurgentes causaron 531 fallecidos en el mismo periodo, 300 de ellos en ataques directos.
Uno de cada tres fallecimientos se produjo en “enfrentamientos terrestres” y el 28% de los decesos estuvieron causados por bombas camineras, agregó la ONU. Afganistán es uno de los países con más minas antipersona del mundo, el legado de décadas de guerra.
Los talibanes, que controlan de facto la mitad del país, mantienen reuniones con el enviado de Washington, Zalmay Khalilzad, desde finales del año pasado. Parecen cerca de alcanzar un acuerdo por el cual las fuerzas estadounidenses se retirarían del país a cambio de garantías de que no se convertirá en una plataforma de lanzamiento para ataques terroristas internacionales.