Hace unos años en Chile se terminó el tradicional concurso de Miss Reef que escogía al mejor final de espalda de las concursantes. Los organizadores argumentaron para terminar el certamen que la línea editorial del certamen no estaba de acuerdo con los nuevos tiempos, y guardando las proporciones, parece que sucederá algo parecido con los desfiles de lencería de la marca Victoria’s Secret.
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La modelo australiana Shanina Shaik (en la foto superior), ha desfilado desde el 2011 en las pasarelas de la prestigiosa marca de calzones y sostenes, y en una entrevista publicada en ‘The Daily Telegraph’, informó que los eventos se suspendían.
Aunque las razones serían sobre todo económicas, porque los desfiles pasaron de una audiencia de 10 millones de espectadores en Estados Unidos, a sólo 3,3 millones el año pasado.
“Desgraciadamente, no va a celebrarse este año”, dijo Shanina, y añadió que “me siento rara, porque todos los años por estas fechas estoy entrenando como un ángel”, ya que así le dicen a las modelos de la marca.
Otro punto que habría llevado al fin de los eventos dice relación con la utilización de mujeres perfectas; algo que se cuestiona cada vez más.
El jefe de marketing de Victoria’s Secret, Ed Rezek, declaró en diciembre pasado que «las modelos de tallas grandes y las transexuales no tenían cabida en el desfile, porque el show es una fantasía, es un especial de entretenimiento de 42 minutos. Eso es lo que es. Es el único del mundo en su especie y cualquier otra marca del mundo lo cogería al instante, incluyendo los competidores que nos critican».
Victoria’s Secret fue fundada en 1977 por el empresario estadounidense Roy Raymond, con el propósito de crear un establecimiento de venta de lencería dirigido a hombres, en el que los varones se sintieran cómodos comprando ropa interior a sus parejas, amantes o esposas. Se inspiró en la estética de un tocador victoriano, de ahí el nombre.