Meghan Markle y el príncipe Harry habrian dado una lista a sus vecinos con reglas de privacidad luego de lallegada al mundo de Archie, lo cual molestó a algunos de los seguidores de la familia real.
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El palacio de Buckingham ha desmentido esta información a cabalidad.
Meghan y Harry se mudaron a Frogmore Cottage para hacer en el sitio su vida de familia. Se había corrido la información de que los vecinos informaron que recibieron una lista de mandamientos de parte de los duques de Sussex, para proteger la privacidad de la pareja.
Ingrid Seward, vocera del Palacio de Buckingham, le dijo al diario The Sun que ni Harry ni Meghan enviaron la lista a los vecinos. Señaló que se trata de un error por parte de uno de los funcionarios.
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«La reina siempre habla con los vecinos e incluso toma té con la gente de la finca, ya que ella es muy amigable con ellos. El ‘no acariciar al perro es particularmente extraño», apuntó.
«Quizás Harry no quiere que la gente se les acerque y use sus perros como excusa para hablar. ¡Y, por supuesto, el perro sin nombre mantiene su privacidad, ya que no nos dirá su nombre!», finalizó.
