Luego de ser capturado por Carabineros en la noche de ayer, el dueño de los buses Línea Azul, Marcelo Hernández, quedó en prisión preventiva, convirtiéndose en el segundo personaje de la empresa que cae tras las rejas.
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La formalización se realizó este viernes en el Juzgado de Garantía de Graneros. El fiscal persecutor, Javier von Bischoffshausen, solicitó la cautelar ya que al dueño se le imputa el delito de homicidio, al igual que el mecánico jefe, Daniel Guajardo Pinto, acusados ambos de ser los supuestos culpables de la adulteración de las patentes de las máquinas, además de su mal estado.
El juez decretó 200 días para la investigación.
Cabe recordar que el bus de dos pisos, conducido por Edison Recabal -que está con arresto domiciliario- se volcó el lunes pasado en la Ruta 5 Sur tras chocar contra una barrera de contención, resultando por ello 6 personas fallecidas y unos 40 heridos.
Según las pesquisas preliminares, la causa del choque, pese a que testigos sindican que el chofer iba a exceso de velocidad, fue que la barra de estabilización del bus se rompió.
Hernández, dueño de la línea de buses, estuvo toda la jornada de ayer en calidad de prófugo, hasta que personal del OS9 de Carabineros lo interceptó mientras conducía su auto en Chillán.
Su formalización comenzó pasadas las 11.50, apero se retrasó hasta las 15.00 luego de que su abogado no pudiera presentarse a tiempo. El juez, además de la prisión preventiva, estableció la incautación de los 19 buses de la empresa, para evitar que se transfieran o vendan. Eso sí, no necesariamente implica su cese de circulación.