El Cerro Santa Lucía tendrá una actualización. Se trata de un proyecto que considera la construcción de una explanada y que no ha estado alejado de polémicas. El proyecto, que se ha venido trabajando desde hace más de 10 años, busca volver a convertir el cerro en un espacio seguro para el desarrollo de vida urbana.
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Y pese a que el diseño considera elementos modernos, como una pileta del tipo espejo de agua, desde la Municipalidad de Santiago señalan que antiguamente el cerro estaba más insecto en la vida urbana con amplios espacios. Y se quiere regresar a ese concepto. Pero la polémica se ha concentrado en el mural mosaico que se encuentra en el paso bajo nivel.
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La disputa del mural
Hace unos meses se comenzó una campaña ciudadana para rescatar el mural, que actualmente está en mal estado. Pero quienes apoyan la campaña tampoco están de acuerdo con la modificación que propone el municipio.
En una carta enviada a El Mercurio durante el mes de mayo por los escultores Federico Assler, Francisco Gazitúa y Gaspar Galaz y el artista visual Francisco Brugnoli, se expresó que «nos parece pertinente y urgente analizar muy críticamente la prolongación de la plaza Vicuña Mackenna hacia el cerro Santa Lucía, la que además no tiene justificación histórica ni funcional».
Volver a los inicios
Sin embargo, desde la municipalidad aclaran que la modificación si será funcional y si tiene bastante contexto histórico, ya que recupera el aspecto original de Santa Lucía. El alcalde Felipe Alessandri señaló que «se recupera la simetría del cerro Santa Lucía que es maravillosa». «Tenemos que devolverle este cerro, que es monumento nacional, a la ciudad de Santiago y a sus habitantes», agregó.
Además, sobre el mosaico, el alcalde señaló que «durante toda la construcción de la explanada tendremos un grupo de especialistas revisando constantemente el mural y que no sufra ningún daño».
Sobre lo anterior, el edil agrega que «ya agregamos al gobierno regional un proyecto que tiene admisibilidad para recuperar en una fase 2 el mural».
Un lugar para la comunidad
Alessandri aclara que además se considerarán luminarias, todo para que el mural no vuelva a estar en las condiciones actuales: rayado, maltratado y con publicidad pegada encima. Pese al mal estado actual, la municipalidad constantemente limpia el mosaico, pero nuevamente llegan los rayados.
Considerado que se ha criticado que la explanada no permitirá a los peatones la obra, como si se puede actualmente, el diseño nuevo del proyecto si deja varios espacios para observar la obra.
Sumado lo anterior, el alcalde añadió que «el proyecto va». Esto, ya que en una primera instancia se escuchó a los detractores y se hizo una modificación del proyecto. Pero el edil destacó que ahora este es el definitivo, aunque «nosotros siempre los escuchamos a todos, las puertas están abiertas».
La obra era para automovilistas
«Las ciudades están en constante evolución. Uno no puede inmovilizar el desarrollo de las ciudades. Este proyecto cuando se inaugura en la década del 70 (mural) los artistas decían que era para el automovilista», aclara el edil. El mural no fue construido para los peatones, sino que para que los automovilistas lo vean a 40 o 50 kilómetros por hora logrando el efecto de arte cinética.
Se espera tener el resultado de la licitación en septiembre de este año y la construcción terminada en diciembre del 2020.