Este domingo la empresa de buses Línea Azul aseguró a través de un comunicado que dio inicio a una investigación interna para determinar responsabilidades que caben en la adulteración de la patente del bus accidentado el 29 de julio, que dejó a seis muertos y decenas de heridos en la región de O’Higgins.
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La empresa manifestó que desde el primer día abrieron las puertas de los talleres «toda la documentación que nos fue requerida, incluyendo computadores y teléfonos personales, entre otras diligencias».
«El ánimo siempre fue de comparecer ante los tribunales. De hecho, ese mismo día la defensa se comunicó con la Fiscalía de O’Higgins para coordinar su asistencia y cooperación. Así se comunicó también por medio de la prensa local chillaneja antes, incluso, que se materializara la detención».
Además Línea Azul aseveró que la incautación de los 19 vehículos que Hernández tiene a su nombre fue una diligencia que contó con su autorización, a modo de reparar civilmente a las víctimas.
En el escrito además se confirmó que, tras una disposición del Ministerio de Transportes, sus servicios interurbanos se mantienen suspendidos, no así los recorridos rurales que ofrecen.
«Queremos reiterar nuestra entera cooperación con las diligencias que está efectuando tanto la policía como la Fiscalía de O’Higgins, además de solidarizar con las familias de las víctimas y de quienes resultaron heridos en este lamentable hecho», concluyeron.