Un día como hoy hace 45 años se vivió uno de los capítulos más vergonzoso de la política norteamericana porque el entonces presidente, Richard Nixon, debió dejar la Casa Blanca por su responsabilidad en el escándalo de Watergate.
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Desde el Salón Oval de la sede de gobierno el republicano dijo que «dejar mi cargo antes de cumplir su término es abominable para cada fibra de instinto en mi cuerpo», pero estaba tan metido en el espionaje realizado por agentes de seguridad al Partido Demócrata, que no le quedó otra, porque de lo contrario el Congreso lo habría sacado cascando.
Nixon es hasta ahora el único presidente de EEUU que ha renunciado a su cargo, y jocosamente para las nuevas generaciones de norteamericanos es más conocido por el personaje que se hizo de él en la serie animada Futurama, que por haber sido presidente. En los dibujos aparece vivo, ya que su cabeza ha sido conservada en un frasco, y es presidente del planeta.
Luego de dejar la presidencia Nixon trató de volver a ejercer como abogado, pero fue impedido de hacerlo en EEUU. porque fue expulsado del colegio de la orden. Luego escribió algunos libros de memorias y trató de reivindicar su nombre como estadista, pero el daño ya estaba hecho y su nombre manchado por los siglos de los siglos, amén.
Don Richard sufrió un derrame cerebral el 18 de abril de 1994 y murió cuatro días más tarde a la edad de 81 años, aunque su cabeza animada vive dentro de un frasco.