María José Moya se quedó con la medalla de oro en los 300 metros contrarreloj del patinaje de velocidad de los Juegos Panamericanos de Lima 2019. Este se convirtió en la novena presea dorada del Team Chile en la capital peruana, superando así la mejor marca histórica, conseguida en Buenos Aires 1951.
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La patinadora chilena logró imponerse con un tiempo de 26.441. La Pepa fue escoltada en el podio por la colombiana Geiny Pájaro (26.627) y por la guatemalteca Dalia Soberanis (26.800).
Finalizada la carrera, María José Moya comentó con felicidad que «por fin se me dio la medalla que me faltaba, la logramos hoy«. Además, también analizó su regreso a las pistas con este gran resultado: «La verdad que después de dos años, volver a pararme en una competencia internacional. Estaba muy nerviosa, lo asumo, pero creo que esos nervios los logramos canalizar con mi equipo de trabajo«.
Consultada sobre cómo está mentalmente previo a las carreras, la patinadora expresó: «La verdad es que al minuto de correr no pienso nada, solo ojalá terminar lo más pronto posible en la línea, pero después de que uno ve el tiempo, y analiza el de las demás corredoras y se da cuenta que ganó, ahí uno piensa«.
Finalmente, en cuanto a lo que sería su futuro, Moya apuntó que «sigue otro ciclo olímpico, quiero seguir vigente para Santiago 2023, y ahí ver qué pasa porque ya voy a tener 34 años, ya no va a ser menor. Sí que ahí vemos si sigo la carrera deportiva o si me retiro«.
