En Chile las encuestas de las últimas elecciones han estado bien pérdidas, pero nunca tanto como ocurrió en Argentina porque arrojaban que las primarias PASO serían estrechas entre el presidente Mauricio Macri, y el peronista Alberto Fernández, quien lleva como vicepresidenta a la ex mandataria Cristina Fernández.
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Las primarias son obligatorias y sirven para definir los candidatos cuando no hay acuerdo en las listas, pero como en este caso los nombres que irán en la papeleta de octubre ya estaban determinados, la elección se transformó en una encuesta perfecta de la intención de voto de los argentinos que le dieron un 47,65% de respaldo de Fernández, y un 32,08% a Macri.
Tan grande es la distancia que sacaron los peronistas que si mantienen la votación podrían ganar en primera vuelta, porque necesitan sacar un 45% de los votos con una distancia de diez puntos porcentuales del segundo.
Como el actual presidente contaba con el respaldo del Fondo Monetario Internacional y de los mercados, el dólar se disparó de inmediato. El viernes la divisa se mantuvo estable con una cotización promedio de 46,57 pesos para la venta, y ayer llegó a estar a 61 pesos.
El Central tuvo que intervenir, vendió US$100 millones y consiguió que el dólar bajara a $58. Primero la autoridad monetaria ofreció US$ 50 millones y la divisa bajó a $51,75, pero la cotización volvió a subir hasta superar los $60, así que el Central vendió otros US$50 millones y cerró el día en 57,3 pesos.
Otra medida desesperada del Banco Central fue subir la tasa de interés en un 10%, hasta llegar a un 74% anual, tras la fuerte devaluación del peso, mientras en Chile, para comparar la situación, la tasa de interés es un 2,5%.
A diferencia de la maniobra de Macri, Fernández dijo en su campaña electoral que en caso de ganar reduciría las tasas de interés para aumentar las jubilaciones.
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En tanto, un demacrado Macri declaró que“me duele en el alma que haya habido tantos argentinos que crean que hay una alternativa volviendo al pasado”.
“El mercado es un fenómeno distinto a la política local y toma sus posiciones. El viernes lo vimos tomando una posición muy a favor a de Argentina pensando que nosotros ganábamos, y ahora perdimos por mucho y el mercado va a tener una posición”. agregó el presidente.
Argentina entró en recesión en abril del año pasado cuando registró una caída en su PIB del 2,5 %, y en los primeros cinco meses de este año la actividad económica acumuló un descenso del 3,1 %.
A la incertidumbre se suma que el riesgo país de Argentina subió en el día un 5% y llegó a los 905 puntos. Los expertos aseguran que sin duda superará la barrera sicológica de los mil puntos.