Los ojos del mundo continúan centrados en Rusia luego de la explosión de un misil nuclear que elevó la radioactividad en el noroeste del país.
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Sin embargo, a pesar de que la situación se ha manejado de manera hermética, los expertos ya tienen alguna pista de las características del malogrado proyectil.
Se trataría se un misil crucero de propulsión nuclear conocido como Burevestnik 9M730, que tiene su símil en occidente llamado SSC-X-9 Skyfall.
El poderoso misil fue presentado por Vladimir Putin el 2018, junto con otras armas poderosas. En la ocasión fue descrito como proyectil indetectable para los sistemas antimisiles y de alcance «ilimitado» gracias a su propulsión nuclear.
Según el mandatario, este misil se libraría de los sistemas de defensa ya que no utiliza rutas de vuelo balísticas en su camino hacia el objetivo, recoge BBC Mundo.
Rusia ha estado realizando pruebas de esta arma al menos desde el 2017. Según informa el medio británico, en febrero de este año, el gobierno ruso había informado que las pruebas del Burevestnik se estaban desarrollando con éxito.
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El Ministerio de Defensa dijo al principio que la explosión ocurrida el jueves del motor de un cohete provocó la muerte de dos personas y lesiones a otras seis, pero la corporación nuclear Rosatom, controlada por el estado, señaló dos días después que la explosión también dejó a cinco de sus ingenieros nucleares sin vida y causó heridas a otros tres. De momento sigue sin estar clara la cifra total de muertos.
Y justo cuando el gobierno de Severodvinsk reportó un breve repunte en los niveles de radiación, el Ministerio de Defensa insistió en que no se había liberado radiación, un rechazo contundente que recordó los intentos en la era soviética para encubrir desastres que aumentaron el nerviosismo entre el público.
