Un control de identidad obligatorio. Esa es la nueva y flamante idea de Felipe Alessandri, alcalde de Santiago, para frenar los episodios de violencia en el Instituto Nacional, y que esta tarde sacó ronchas entre apoderados y algunas autoridades del Congreso.
PUBLICIDAD
Básicamente, los alumnos del establecimiento deberán desde mañana entregar su carnet en el portón de ingreso antes de entrar a clases. La medida surgió luego de los últimos incidentes del pasado miércoles, donde los overoles blancos, las molotovs y la iracunda respuesta policial, volvieron a surgir.
Alessandri, al anunciar la medida, señaló que era un hecho que esta generaría molestia en algunos sectores, pero que lo hacía por la seguridad de los propios alumnos y funcionarios del colegio emblemático. Los apoderados, sin embargo, no lo ven así, y piden que el jefe comunal responda al petitorio de los alumnos, antes de continuar con medidas represivas.
«Creemos firmemente que la solución no está en poner cámaras ni que revisen carnet de identidad, ni mochilas. La solución está en que él entregue respuestas concretas a las necesidades que han presentado tanto los estudiantes como nosotros los apoderados (…) Hoy tenemos falta de profesores y una infraestructura paupérrima», dijo la presidenta del Centro de Padres A-0 del Instituto Nacional, Judy Valdés, a la Radio Biobío.
Junto a eso, el diputado PS y miembro de la comisión de Educación de la Cámara, Juan Santana, señaló que Alessandri ya excedió sus atribuciones.
«Nuevamente el alcalde Alessandri abusa de su condición de jefe comunal y termina discriminando a estudiantes de Santiago. La verdad no logro entender su porfía en esta lógica de actuar de esta forma sólo con alumnos del Instituto Nacional, dejando de lado absolutamente el principio de igualdad ante la ley», señaló el parlamentario.
PUBLICIDAD
