Tras cinco meses de bombas molotov, mobiliario quemado, apoderados agredidos es que mañana se tomará una decisión con respecto al establecimiento. El diputado Luis Pardo (RN) considera que la opción de cierre es «una decisión válida».
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«Evidentemente, la situación como está es insostenible; y si no se logra erradicar la violencia, van a tener que tomarse medidas de esta naturaleza», señaló a El Mercurio.
El parlamentario RN afirmó que los actos de violencia son provocados por una organización con fines ajenos a los intereses educativos, «con una agenda de orden político-ideológico y no en función del legítimo petitorio de la comunidad educativa».
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Por eso, asegura que es necesario «adoptar medidas drásticas parra erradicar a los violentistas y aplicar todo el rigor de la ley, sin ningún tipo de justificaciones relativizando los actos de violencia por parte de algunos apoderados y líderes políticos».
La otra vereda
Por su parte el diputado Jaime Bellolio (UDI) señaló que la opción de cierre «sería un fracaso total para la comunidad escolar».
El parlamentario agregó que todavía hay espacio para que el Ministerio de Educación tomar todo tipo de medidas, para que esto no ocurra.
Por su parte desde el Frente Amplio (FA) el senador Juan Ignacio Latorre señaló que «dado el fracaso del alcalde Alessandri como sostenedor para llevar buenos términos a la educación pública de Santiago, yo lo que esperaría del Mineduc es que se acelere el proceso de desmunicipalización en Santiago».