Con el fin de poner fin a una crisis humanitaria, España dijo el domingo que un bote de rescate español con 107 inmigrantes en el sur del Mediterráneo puede navegar a su territorio y desembarcar a sus pasajeros en Algeciras.
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El ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, pidió el domingo al barco Open Arms abandonar las aguas italianas e irse a España. Salvini sostiene que el Open Arms está anclado en la isla sureña de Lampedusa «solo para provocarme a mí y a Italia».
La tripulación del barco dice que las condiciones en la embarcación son «miserables» 17 días desde que rescató a personas de Libia. Seis países de la UE dicen que recibirán a los inmigrantes, pero Salvini no ha dejado que el barco atraque.
Respuesta de la embarcación
Open Arms dijo que no está dispuesto a mandar al barco a Algeciras debido a la precaria situación de los refugiados.
La situación en el barco es “absolutamente insostenible”, dijo a la AP la portavoz del grupo, Laura Lanuza.
“No aceptamos España debido a la situación de extrema emergencia que se vive en el barco. La situación es absolutamente insostenible. Hay crisis de ansiedad, hay conatos de violencia”, dijo Lanuza.
Agregó que “poner en marcha seis días de navegación con estas personas a bordo que están al límite de sus posibilidades sería una absoluta locura. Con lo cual no podemos poner en riesgo la salud y la vida de estas personas”.
El grupo anteriormente dijo que Salvini está utilizando a los 107 migrantes para «propaganda xenófoba y racista».
