La economía del mundo no pasa por un buen momento, qué duda cabe. Hay signos evidentes que las grandes economías del mundo van cada vez más lento, incluso la de EEUU, que parece tan sólida, se está desacelerando.
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Ya medios especializados y analistas se aventuran a advertir que el mundo estaría ad portas de vivir una nueva recesión mundial, justo cuando estamos a menos de un mes de que se cumplan once años de la crisis financiera de 2008.
¿Cuáles son estas alertas que encienden las alarmas? “El primero y más relevante es la caída en el crecimiento económico (PIB) de las principales economías, por ejemplo, el PIB de la zona euro en el primer trimestre fue de 1,2% mientras que en el segundo trimestre fue de 1,1%. China por su parte creció en el primer trimestre un 6,45% y en el segundo 6,2%, mientras que EEUU pasó de un crecimiento de 3,1% a 2,1%”, indica Cesar Valencia, analista económico de Alpari Chile. Ahora se suma Alemania, la quinta economía más grande del mundo, cuya economía se contrajo en el segundo trimestre.
Fenómenos como la guerra comercial entre EEUU y China, la salida del Reino Unido de la Unión Europea son los principales ingredientes. Lo que sí es evidente es que el mundo está creciendo más lento. El Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó en julio pasado su pronóstico de crecimiento mundial a 3,2% para este año, la tasa más débil desde 2009.
Pese al desalentador panorama, precisamente la economía seguiría así lenta, pero no para caer el abismo. “Lo que pasa es que probablemente estamos en un ciclo de disminución que genera que la actividad económica sea más lenta”, sostiene Hugo Lavados, economista y director de la Escuela de Negocios de la U. Mayor.
Por ahora falta un ingrediente en este cóctel y que con su ausencia evitaría el peor de los escenarios. “Esa crisis (de 2008) fue de carácter financiero, donde hubo errores en la gestión de riesgo de los bancos con las hipotecas subprime, que al estallar esa burbuja afectó a la economía real”, dice Valencia, cuando la gente no pudo pagar sus créditos, llevando a la quiebra a varias entidades financieras, situación que ahora no está presente.
De hecho, Lavados, que era ministro de economía para esa época, coincide en que “si a los problemas del comercio internaiconal, agregáramos problemas en el sistema financiero ahí si que lo más problable es que tengamos una recesión”.
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Chile menos preparado
Si bien la economía chilena para la crisis de 2008 sufrió, resistió bien debido a las medidas anticíclicas que aplicó el primer gobierno de Michelle Bachelet, aumentando el gasto público. En aquella época, Chile tenía una economía mucho más robusta y el país contaba con un fondo acumulado de superávit fiscal que equivalía a casi un gasto anual fiscal completo”, destaca Jorge Gajardo, economista y académico de la Escuela de Economía y Negocios, U. Central.
Valencia recuerda que en los dos años anteriores a crisis, la economía había crecido entre 4,9% y 3,5% respectivamente, “el precio del cobre durante el mismo periodo había alcanzado US$4 por libra, por lo que se contaba con importantes ingresos fiscales”.
Por el contrario, la situación en 2019 es diferente, con un crecimiento de apenas 1,75% el primer semestre y un valor del metal rojo que solo bordea los US$2,60 . “La economía chilena no se encuentra en buen pie, es decir cuenta con menos espacio para hacer frente a un escenario de desaceleración”, dice el analista de Alpari, aunque insiste en que el escenario global actual no es el mismo al de 2008.
Por otro lado Lavados critica las escasas medidas concretas que se están aplicando desde el Gobierno como paliativo. “Ha habido más anuncios que realizaciones (…) En realidad, las cosas que se han echado a andar son pocas, son anuncios sobre proyectos de ley y otros que ni siquiera se han presentado”, sostiene.