La centolla, crustáceo característico de Chile y clave para muchos pescadores del sur, podría verse terriblemente afectado por los efectos del cambio climático. Eso propone un estudio realizado por científicos nacionales, y que evidencia los graves efectos reproductivos que el animal podría sufrir si las aguas del lecho marino sureño, su hábitat, dejan de ser igual de frías en el futuro.
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La investigación, liderada por los científicos del Centro de Investigación Dinámica de Ecosistemas Marinos de Altas Latitudes (IDEAL) de la Universidad Austral de Chile (UACh), se basó en el estudio de 20 centollas machos en el mar interior de Chiloé. ¿Su idea? demostrar cómo se afectaban las reservas de esperma, clave para una óptima reproducción, si el crustáceo estaba en aguas más calientes.
«Este estudio buscaba ver cómo ellos recuperaban, después de copular, las reservas de espermio para una próxima temporada. Eso es porque la centolla es una especie de aguas frías y por ende su capacidad de volver a copular es mejor si está allí», explica a Publimetro Luis Miguel Pardo, biólogo marino y académico de la Universidad Austral.
La centolla chilena tiene presencia entre la zona de Valdivia y Tierra del Fuego, llegando sin problemas hasta el Canal del Beagle. Con todo el auge sobre los posibles efectos del cambio climático, a los científicos se les ocurrió comparar cómo se afectaba el potencial reproductivo de los machos si se iban a aguas más calientes.
«Hicimos esto en la región de Los Lagos porque era el límite norte de la distribución de la centolla. Tienen un desempeño biológico inferior en ese punto. Funciona como una especie de predictor», explicó el científico.
Los ejemplares de centollas fueron sometidos a dos temperaturas diferentes: 9 y 12º Celsius. Los resultado arrojaron que a los 9º, los machos recuperaban el 40% de sus reservas seminales en 30 días. En cambio, viviendo en un mar a 12 º C, solamente alcanza un 21% de recuperación.
¿Qué implica esto? La ciencia estima que, en los mares, el cambio climático hará que ciertos lugares se enfríen y otros se calienten. Si lo segundo ocurriera en el sur de Chile, las centollas macho tendrían problemas para copular a más de una hembra. «No alcanzarían a entregarle a la hembra toda la cantidad de espermios que ellas necesitan para fecundar sus huevos. Si normalmente podría fecundar a 5, en esas condiciones podría apenas con una».
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Este estudio cae de cajón con el último informe del Panel Intergubernamental por el Cambio Climático (IPCC) el cual prevé que en el año 2100 la temperatura del Océano Pacífico podría aumentar hasta 3ºC.