Cada año millones de alumnos de cuarto medio se preparan para rendir la PSU. Sin embargo, no todos pueden hacerlo en las mismas condiciones ya que las oportunidades para las personas con discapacidad son escasas.
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Recién a finales del 2017 el DEMRE instauró un protocolo que considera a los estudiantes con discapacidad en la difusión, inscripción y rendición del complicado test.
No obstante, para el proceso previo, fundamental para poder dar una buena prueba, son pocos los preuniversitarios que cuentan con programas especiales, sobre todo en regiones. Muchos alumnos deben prepararse solos.
Este sábado la Pontificia Universidad Católica junto con su preuniversitario realizan el primer ensayo PSU masivo e inclusivo nacional con adecuaciones para alumnos con discapacidad auditiva, visual, motora o intelectual, implementados a partir de los ajustes que la entidad a cargo de la prueba aplica en la PSU.
Los alumnos con discapacidad de Santiago, Concepción y Villarrica tuvieron la posibilidad de inscribirse para rendir a modo de ensayo las pruebas de Lenguaje y Comunicación y Matemáticas con las mismas condiciones que los demás postulantes.
Un total de 698 alumnos requirieron el año pasado algún tipo de ajuste para poder rendir la prueba de selección académica en condiciones de equidad, de acuerdo con cifras del DEMRE.
El protocolo de la entidad a cargo de la prueba considera a personas con baja visión, personas ciegas, personas sordas o con hipoacusia, personas con discapacidad física, personas con trastorno ansioso y/o del ánimo, personas con discapacidad psíquica, personas con trastorno específico del aprendizaje (DEA), personas con trastorno del espectro autista, personas con trastorno de déficit atencional y personas con discapacidad intelectual.