A finales de mayo de este año, fuentes de la monarquía británica confirmaron que las parejas reales iban a tomar caminos separados en relación a la fundación real. Se agregó que esta decisión es una «progresión natural» y no una ruptura.
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Los duques de Sussex, Megan y Harry formaron su propia fundación a la que llamaron: Sussex Royal, la Fundación del Duque y la Duquesa de Sussex. La principal razón para separarse fue una diferencia de llegada a los objetivos de esta nueva organización.
Como el Duque de Cambridge es el heredero al trono británico tiene responsabilidades constitucionales que el príncipe Harry no tiene que cumplir por lo que su forma de trabajar para la fundación es diferente.
¿Qué pasó ahora?
Las últimas semanas han mostrado nuevas polémicas para el dúo de Sussex. Han sido criticados por la mayoría de sus decisiones como por ejemplo dónde toman sus vacaciones, cómo llegan a los lugares e incluso con quienes se juntan.
Ahora fueron los duques de Cambridge los que tiraron malas vibras y entremedio de todas las críticas, tres meses después cambiaron el nombre de la fundación que antes tenían los cuatro duques, de La Fundación Real del Duque y Duquesa de Cambridge y el Duque y Duquesa de Sussex a La Fundación Real del Duque y la Duquesa de Cambridge.
