Tras la muerte en la cárcel del multimillonario Jeffrey Epstein, acusado de mantener una red de pedofilia, las cosas para el príncipe Andrew, tercer hijo de la reina Isabel y amigo cercano al magnate, sólo han empeorado.
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Una presunta víctima de Epstein, que afirma que también fue prostituida para tener relaciones con el príncipe Andrés de Gran Bretaña, desafió al miembro de la realeza británica diciendo: «Él sabe exactamente lo que ha hecho y espero que sea sincero al respecto».
El hijo de la reina fue amigo durante años del financista, que se suicidó mientras esperaba un juicio por tráfico sexual. Sin embargo, el príncipe ha negado enérgicamente haber tenido conocimiento de la conducta penal de Epstein y se ha descrito a sí mismo como «horrorizado» por las acusaciones de muchas mujeres que culparon al magnate de abuso sexual.
Acusaciones
Entre ellas está Virginia Roberts Giuffre, quien afirma que tenía 15 años de edad y que trabajaba en el club Mar-a-Lago, del ahora presidente Donald Trump, cuando fue reclutada para tener relaciones sexuales con Epstein a cambio de dinero.
En una declaración jurada, Giuffre aseguró que ella fue llevada en aviones privados de Epstein a las propiedades de él en Nuevo México, las Islas Vírgenes de Estados Unidos, París y Nueva York. Dijo que también se concertaron reuniones para que ella tuviera sexo con el príncipe Andrés en Londres y otros lugares.
Durante una comparecencia el martes en un tribunal de Nueva York, Giuffre llamó más la atención sobre los vínculos de Andrés con Epstein, sin hacer nuevas acusaciones específicas contra la realeza británica.
«Él sabe lo que ha hecho y puede dar fe de ello», dijo Giuffre a los periodistas fuera del tribunal después de que ella y otras 15 mujeres testificaran sobre el abuso que alegan haber sufrido en manos de Epstein.
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Presionada para que hiciera más comentarios, agregó: «Él sabe exactamente lo que ha hecho y espero que sea sincero al respecto. Gracias».
No mencionó al príncipe durante la audiencia en sí, pero los comentarios de Giuffre en el exterior fueron difundidos ampliamente el miércoles en los medios de comunicación británicos, centrándose en el escrutinio al príncipe de 59 años y cuyo matrimonio de 10 años con Sarah Ferguson terminó en divorcio en 1996, tres años antes de que el príncipe dijera que conoció a Epstein.
Desde antes la amistad entre Epstein y Andrew sacó canas verdes a la Corona. Una mujer llamada Johanna Sjoberg aseguró que en 2001 el duque de York le tocó el pecho en la mansión de Manhattan, según BBC Mundo.
Otra mujer identificada como Virginia Roberts afirmó que fue obligada en tres ocasiones, entre 1999 y 2002 en Londres, Nueva York y una isla del Caribe, a tener relaciones con el príncipe mientras era menor de edad, añade el medio.
Otro quiebre más para la Corona
La Corona británica parece no estar pasando su mejor momento, a la vinculación de Andrew con Epstein se suman los rumores de conflicto entre los duques de Sussex y los de Cambridge.
A finales de mayo fuentes cercanas a la monarquía anunciaron que los cuatro duques ya no formarían parte de la misma fundación.
El martes se conoció que el príncipe William y Kate Middleton sacaron el nombre de los duques de Sussex de la fundación que tenían los cuatro, pasándose a llamar Fundación Real del Duque y la Duquesa de Cambridge.
Por su parte, Meghan Markle y el príncipe Harry levantaron la fundación Sussex Royal.
Todo esto va acompañado de un sin fin de rumores que marcan la enemistad de las dos jóvenes parejas desde la llegada de la estadounidense a la familia real.
