El secretario de Defensa Mark Esper aprobó el uso de 3.600 millones de dólares de fondos de proyectos de construcción militar para erigir 280 kilómetros de muro en la frontera entre México y EEUU.
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Los funcionarios del Pentágono no especificaron cuáles de los 127 proyectos resultarán afectados, pero indicaron que los detalles estarán disponibles mañana después de que se notifique a miembros del Congreso. Señalaron que la mitad del dinero saldrá de proyectos militares en Estados Unidos y el resto de proyectos en otros países.
La decisión de Esper aviva lo que ha sido una controversia constante entre el gobierno del presidente Donald Trump y el Congreso en relación con políticas de inmigración y el financiamiento del muro fronterizo. También abre un debate complicado para los legisladores que hace unos meses rechazaron la designación de casi 6.000 millones de dólares para el muro, pero que ahora deberán decidir si volverán a asignar fondos a los proyectos de donde se sacó el dinero.
Elaine McCusker, contralora del Pentágono, dijo que los proyectos que ahora se quedaron sin fondos no se cancelarán. En su lugar, el Pentágono señaló que los proyectos militares serán “postergados”. El Departamento de Defensa, sin embargo, no tiene una garantía por parte del Congreso para que se reemplace el dinero y varios legisladores dejaron en claro durante el debate de hace unos meses que no caerían en trucos y artimañas presupuestarias para construir el muro.
“Es una bofetada a los miembros de las Fuerzas Armadas que sirven a nuestro país que el presidente Trump esté dispuesto a utilizar fondos militares ya asignados para aumentar su ego y por un muro que prometió que México pagaría”, dijo el líder demócrata en el Senado Chuck Schumer. Agregó que la reasignación de fondos afectará a la Academia Militar de West Point.
El Congreso aprobó en el presupuesto de este año 1.375 millones de dólares para el muro, la misma cantidad que el año pasado y mucho menos de los 5.700 millones a los que aspiraba la Casa Blanca. Trump aceptó los fondos a regañadientes y puso fin a un cierre gubernamental de 35 días en febrero, pero en simultáneo emitió una declaratoria de emergencia nacional para obtener recursos de otras cuentas del gobierno de las que identificó hasta 8.100 millones de dólares para el levantamiento del muro.
Entre los fondos transferidos se incluyen 600 millones de dólares del fondo de bienes decomisados del Departamento del Tesoro, 2.500 millones de actividades de combate a las drogas del Departamento de Defensa y ahora 3.600 millones del presupuesto para la construcción de viviendas militares anunciados el martes.
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El Pentágono revisó una lista de proyectos militares y dijo que ninguno que proporcionara vivienda o infraestructura vital para las tropas se vería afectado, después de una serie de recientes escándalos sobre el mal estado de cuarteles para los elementos de las fuerzas en varias zonas del país. Los funcionarios de Defensa también dijeron que se enfocarían en proyectos que están programados para empezar en 2020 y más allá, con la esperanza de que eventualmente el Congreso restablezca los fondos.
“Cancelar los proyectos de construcción militar dentro el país y en el extranjero socavará nuestra seguridad nacional y la calidad de vida y espíritu de nuestras tropas, volviendo menos seguro a Estados Unidos”, dijo la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
El gobierno invertirá los fondos de vivienda militar en 11 proyectos del muro en California, Arizona y Texas, señaló el gobierno en un documento presentado el martes en una demanda interpuesta por la Unión Americana de Libertades Civiles. El más costoso de ellos abarca un tramo de 83 kilómetros (52 millas) en Laredo, Texas, y tendría un costo de alrededor de 1.270 millones de dólares.
El proyecto de Laredo y otro en El Centro, California, son en propiedad privada, por lo que se requeriría la adquisición o confiscación del terreno, de acuerdo con el documento presentado ante la corte. Los proyectos en Arizona son en terrenos a cargo de la Marina y serán los primeros en realizarse, no antes del 3 de octubre. Siete de ellos serían, al menos parcialmente, en terrenos federales gestionados por el Departamento del Interior.
Los 280 kilómetros de muro financiados con el dinero del Pentágono representan sólo una fracción de los casi 3.200 kilómetros (1.954 millas) de frontera que separa a México de Estados Unidos.