Con pancartas llegaron legisladores al Parlamento de Brasil para darle disculpas a la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, tras las agraviantes palabras de su presidente Jair Bolsonaro.
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“Disculpe Bachelet, estamos con usted”, gritaban y decía el lienzo que llevaban miembros del Partido de los Trabajadores, mientras otros traían consigo imágenes de la líder chilena con la banda presidencial.
El presidente brasileño indicó a la ex mandataria chilena que “si no fuera por el personal de (Augusto) Pinochet, que derrotó a la izquierda en 1973, entre ellos a su padre (Alberto Bachelet), hoy Chile sería una Cuba».
Bolsonaro emitió sus declaraciones en momentos en que la funcionaria de la ONU expresó preocupación por el aumento en la tasa de homicidios en Brasil a manos de la policía, así como las supuestas restricciones a las libertades civiles en la nación sudamericana.
La cancillería brasileña reafirmó las críticas a Bachelet, señalando que sus dichos fueron precipitados y falsos sobre la política interna de Brasil, sin mencionar la dictadura de Pinochet ni el asesinato a su padre.
