Puede ser feo sacar alguna ventaja de los problemas ajenos, pero el agravamiento de la crisis que vive Argentina la ha vuelto aún más atractiva para el turista extrajero, como el chileno.
PUBLICIDAD
Y es que los convulsionados días por los que atraviesa el país vecino, no son impedimento para que los viajeros nacionales crucen la cordillera. “A pesar de la situación actual, efectivamente hemos visto un incremento importante de chilenos viajando a Argentina. De hecho, en los dos últimos meses el destino ha crecido 23% con respecto al año pasado”, afirma Alex Pascual, product manager de Vacacional de Atrápalo
Y el gran factor que se sobrepone a todo es la ventaja del dólar. “Los chilenos han tomado en cuenta este factor para comprar pasajes, principalmente para escapadas de cuatro días, en promedio”, indica Dirk Zandee, country manager de la región andina de Despegar.com.
El billete verde también ha influido en el sentido que ha encarecido otros destinos internacionales, “mientras que Argentina, al haberse devaluado su moneda, finalmente no ha dejado de ser un destino atractivo para el chileno”, acota Pascual.
Buenos Aires sigue acaparando las preferencias, “sin embargo, otras ciudades como Mendoza, Córdoba, Bariloche y Rosario, también están siendo muy cotizadas principalmente para escapadas o para el verano”, sostiene Zandee.
El presupuesto
Uno de los principales problemas que tiene la economía argentina es la devaluación de su moneda, lo que para el chileno se hace más conveniente. “La alimentación es el ítem en donde se puede ver el principal ahorro”, sostiene Sergio Tricio, gerente general de Ruvix.
El experto en finanzas personales explica que “cuando el peso argentino se deprecia, producto del salto del dólar, afecta directamente a la importación de bienes a Argentina, por lo tanto aumenta la inflación”, aunque señala que eso no es inmediato, por lo que destaca que, “precisamente septiembre puede ser una buena época para beneficiarse de esta situación por parte de los turistas chilenos”.
Dejando absolutamente claro que conviene llevar un presupuesto en dólares, el que va a ser mucho más rendidor ahora. Así, una estadía de tres noches en Buenos Aires, considerando un hotel barato o Airbnb, la alimentación, traslados en taxi, la compra de recuerdos o gastos varios, “estamos hablando de un presupuesto ajustado de $200 mil a $300 mil por ese período. Hace seis meses, ese valor podría haber sido un 30% más elevado”, asegura Tricio.