La oposición al gobierno de Nicolás Maduro recurrió a una nueva estrategia para desestabilizar al régimen autoritario que gobierna Venezuela.
Colaboradores del presidente encargado, Juan Guaidó, presentaron una solicitud para convocar al consejo consultivo del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), que podría posibilitar una acción conjunta de países de la región para intervenir, incluso militarmente en Venezuela, si es que «está en peligro la paz del continente o la soberanía de los países miembros».
De los 34 miembros de la OEA, 19 llegaron a estar dentro del TIAR, y se necesitó una mayoría de miembros para hacer la solicitud, entre los que estuvo Chile.
Nuestro canciller, Teodoro Rivera, descartó que Chile respalde la posibilidad de usar la fuerza para sacar al gobernante chavista. «Hemos abogado siempre por una salida democrática de la dictadura Maduro», dijo.
El Estado chileno, junto a once países, estuvo a favor de la convocatoria del TIAR, pero bajo la premisa de que su objetivo no sea militar, sino que pretende “discutir fórmulas que contribuyan a la restauración pacífica de la democracia en Venezuela”.
Rivera explicó que Chile apoyó la convocatoria porque “el régimen de facto, encabezado por Nicolás Maduro, ha provocado una crisis económica y social de carácter humanitario”.
“Con este apoyo Chile ratifica su permanente compromiso con el restablecimiento de la democracia y los DD.HH. en Venezuela y exige el término de dictadura encabezada por Nicolás Maduro que continúa violando principios básicos de un Estado de derecho”, agregó.
Durante la segunda quincena de este mes los países que apoyaron la convocatoria se reunirán actividades paralelas, en el marco de la Asamblea General de la ONU.
«Chile ha abogado siempre por una salida democrática de la dictadura Maduro, y ha expresado su permanente preocupación por el deterioro de las condiciones de vida, desde ya expresamos que no impulsaremos ni apoyaremos la opción de ninguna medida que implique la medida de la fuerza armada o agrave la severa crisis que vive el pueblo venezolano”, concluyó Rivera.
EEUU también descarta una invasión militar (por ahora)
El representante especial para Venezuela del Departamento de Estado de EEUU, Elliott Abrams, dijo que la activación del TIAR no significa que habrá una acción militar.
«Es volver a reunir el órgano de consulta de los estados miembros para conversar sobre qué pasos tomar. Es equivocado pensar como alguna gente lo hace: Oh, esto es acción militar, esto es la invasión«, indicó Abrams
«Si piensas en la crisis en Venezuela tiene un gran impacto en toda la región, comenzando con el flujo de refugiados, pero también el tráfico de narcóticos y la actividad de las guerrillas de las FARC y el ELN. Y está la pregunta de la diseminación de regímenes opresivos no democráticos como oposición a la consolidación de la democracia en la región. Entonces hemos apoyado esta idea que viene principalmente de países sudamericanos para reactivar este órgano de consulta para hablar sobre formas en las que los países miembros, firmantes de este tratado, el TIAR, puede integrar mejor las respuestas a la crisis en Venezuela», explicó Abrams.
“El presidente (Trump) ha dicho todas las opciones están sobre la mesa, siempre están. No me sorprende que el presidente diga eso. Es una declaración de un hecho, tenemos esas opciones, existen. Esa no es nuestra política. Nuestra política ahora es presión económica, financiera, diplomática y política al régimen. Eso es lo que estamos haciendo” concluyó Abrams.
¿Qué es el TIAR?
El Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca, también conocido como Tratado de Río, es un pacto de defensa mutua interamericano firmado el 2 de septiembre de 1947.
Perú, México, Venezuela, Bolivia, Cuba, Nicaragua y Ecuador renunciaron al tratado después de firmarlo, dejando la lista en 15 países, todos miembros de la OEA.
El pacto dice que «en caso de un ataque armado por cualquier Estado contra un país americano, será considerado como un ataque contra todos los países americanos, y en consecuencia, cada una de las partes contratantes se compromete a ayudar a hacer frente al ataque en ejercicio del derecho inmanente de legítima defensa individual o colectiva que reconoce el Artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas».
La firma del TIAR fue una de las razones de por que Costa Rica disolvió su ejército en 1948, al considerar al tratado como garantía suficiente para asegurar su defensa.
El TIAR fue invocado por Argentina durante la Guerra de las Malvinas, pero no se pudo aplicar porque dicho país fue el agresor y eso argumentó EEUU para apoyar a Reino Unido, compromiso adquirido en el tratado de la OTAN. Similar fue la posición de Chile y Colombia, que también argumentaron que es acuerdo netamente defensivo.
El TIAR fue invocado durante el bloqueo a Cuba en 1962 y la guerra entre Honduras y El Salvador, en 1969, pero no se usó por la amenaza de la Guerra Fría.
La anterior invocación del TIAR la hizo EEUU por los atentados del 11 de septiembre, para tener aliados americanos en la ofensiva que preparaba contra Irak, pero no tuvo éxito.
Venezuela ingresó en el TIAR en 1948, pero el 2012 bajo el Gobierno del presidente Hugo Chávez anunció su retiro junto a otros países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), entre ellos, Bolivia, Ecuador y Nicaragua.
El pasado 23 de julio la Asamblea Nacional, presidida por Juan Guaidó, aprobó la reincorporación de Venezuela al TIAR en el marco del gobierno paralelo, y eso desencadenó la próxima reunión.