Al conmemorarse hoy los 46 años del golpe militar, el Presidente Sebastián Piñera, junto a la primera dama Cecilia Morel, envió un mensaje de unidad al país en La Moneda y llamó a los chilenos a valorar más lo que nos une por encima de las divisiones.
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A continuación, el mensaje textual del mandatario:
«El 11 de septiembre de 1973 es un día que nos recuerda ,muchos hechos trascendentes y de distinta naturaleza. En primer lugar, el término del gobierno de la Unidad Popular, que había conducido a Chile a una crisis sin precedentes de carácter político, económico y social.
Segundo, el inicio del régimen militar con todas sus secuelas de graves, reiterados e inaceptables atropellos a los derechos humanos.
Pero también, y en esto estamos todos unidos, significó el quiebre de nuestra democracia, que venía enferma hacía muchos años de odio, de división, descalificaciones y desencuentros entre los propios chilenos.
Frente a esta situación, tenemos dos opciones. Primero, seguir avanzando y agrandando esas diferencias y profundizando esas divisiones. Estoy seguro que ese no es el camino. No tenemos derecho a legarles a nuestros hijos a las futuras generaciones las mismas divisiones y odios que tanto dolor nos causaron en el pasado.
El segundo camino es aprender de nuestra historia, no ignorarla, pero sí aprender de ella para poder iluminar los caminos del futuro. Ese es el camino correcto y es el que nos va a permitir avanzar con mayor fuerza, con mayor unidad y con mayor seguridad hacia las grandes tareas y misiones que tenemos que cumplir.
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Cuáles son esas enseñanzas. Sin duda que son muchas, pero quisiera destacar tres de ellas.
Primero, el respeto en todo tiempo, lugar y circunstancia de los derechos humanos de todos y cada uno de nuestros compatriotas como una condiciÓn esencial para la sana vida de nuestra sociedad y para el alma de nuestro país.
Segundo, desterrar absolutamente la violencia, la demagogia, el populismo, la irresponsabilidad como instrumento del debate o la lucha política.
Tercero, valorar y practicar siempre el diálogo, la colaboración, la búsqueda de acuerdos, la amistad cívica y la sana convivencia que nos debemos entre los chilenos, porque son elementos fundamentales para la salud de nuestra democracia y para la buena marcha de nuestro país.
Igual como el quiebre de la democracia el año 73 fue una dura derrota de esa generación, la forma ejemplar en que recuperamos nuestra democracia y las tres décadas de progreso que hemos logrado traer a nuestro país desde el comienzo de la década del 90, es un claro triunfo de nuestra generación.
Como Presidente de todos los chilenos estoy absolutamente convencido que todos los chilenos amamos a nuestra patria y queremos lo mejor para nuestros hijos, para los hijos de nuestros hijos y para los que vendrán.
Y en consecuencia, ese amor por nuestra patria y por nuestros hijos nos exige privilegiar siempre lo mucho que nos une, que es mucho más fuerte que aquello que nos divide.
Por estas razones, quiero convocar hoy día a todos mis compatriotas a reflexionar con serenidad y con buena voluntad sobre las causas y también las consecuencias del 11 de septiembre del año 73.
Convocarlos a aprender de los errores, a sacar las enseñanzas de nuestra historia y a actuar siempre con total apego y respeto a los valores de la democracia, respeto al valor de nuestras instituciones, respeto a los derechos humanos y a alimentar ese espíritu de sano diálogo, colaboración y amistad cívica que estoy seguro vive en el alma de todos los chilenos.
Yo estoy seguro también que la inmensa mayoría de los chilenos aprendió de los errores del pasado y tiene un firme propósito de no repetirlos en el futuro, y eso es lo que quiere y espera de sus dirigentes políticos, porque solo así vamos a poder cumplir nuestra misión, la misión de nuestra generación y poder avanzar hacia esa patria más grande, más justa, más próspera, más acogedora con la cual todos los chilenos y las chilenas siempre hemos soñado».