Lo que es alegría y festejos para celebrar Fiestas Patrias, también es sinónimo de desajustes y excesos para el cuerpo. Más aún, si se considera que este año será un ’18’ XL, con al menos 6 días para disfrutar.
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La fecha promete ser una maratón de empanadas, choripanes, anticuchos, vino, chicha y terremotos, por lo que la interrogante no es si habrá tiempo para celebrar, sino que si se puede hacer lo suficiente para recuperarse antes del temido 23 de septiembre, acaso el lunes más tenebroso del 2019.
Aunque se debe asumir la derrota, dicen los expertos, siempre se puede hacer algo terminar la festividad de pie. Por eso es que Publimetro diseño una especie de guía para sobrevivir al ’18 XL’ sin dejar de brindar ni alejarte de la parrilla.
Claudia Narbona, académica de la Facultad de Salud de la U. Central, dice que hay varios tips para salir airoso de tanto asado y fonda. «Antes de beber, un consejo súper casero es tomarse una cucharada de aceite (o un trozo de queso). Eso impermeabiliza el estómago y hace que se absorba menos alcohol y calorías en tu sistema. También permite tener los efectos adversos», dice.
Un error fatal, dice la ingeniera en alimentos, es «pedir un cafecito» luego de del asado. «Es muy malo. Aumenta la ansiedad y genera acidez e hinchazón. Lo mejor es un agua de manzanilla, evita el ardor estomacal y mejora la digestión», afirma. También sirve comenzar a tomar agua luego de un cierto punto, lo que favorece a la disolución del alcohol.
Otro consejo es comer en tibio. Cosas muy calientes o frías impiden la mejor digestión. «En el ’18’ no hay un horario consistente para desayunar, almorzar o cenar. Ese desorden es lo primero que te genera que subas de peso», aclara Narbona. Lo mejor es que el horario de los asados se asemeje lo más posible a las comidas diarias, además de evitar, en la medida de lo posible, que la gran ‘comilona’ sea después de las 20.00 horas.
Dentro de las comidas existen mejores y peores. Un trozo de vacuno (200 g), por ejemplo, tiene 240 calorías, pero un choripán -marraqueta, chorizo y pebre- llega a las 430 calorías. Lo mismo con los tragos: una copa de vino ronda las 85 calorías, mientras que el clásico terremoto es una bomba de 400 calorías hacia arriba.
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La seguridad vial también es un tema. Alberto Escobar, gerente de Asuntos Públicos de Automóvil Club de Chile, explica que para estas fechas es más de cuidado el conductor que se queda en su ciudad, que el que viaja. «Ese conductor tiene a lo menos tres eventos de consumo de alcohol y traslado. En estas fechas, los dispuestos a conducir con alcohol se duplica a lo estándar, llega a un 38%», añade.
Los atropellos en septiembre también aumentan, debido a la mayor presencia de peatones alcoholizados. Por eso el consejo es a estar atento. «Lo más común al regreso son los choques por alcance y la pérdida de control. En los tacos, produce cierto nivel de tedio en los conductores y comienzan a hacer cosas para entretenerse», aclaro. Por eso, el llamado es a que el conductor tenga la menor fatiga posible, además de evitar el estrés dentro del vehículo.
Ojo: la Asociación de Bancos (Abif) recomienda todos los años proveerse de efectivo lo antes posible, porque la alta demanda puede dejarlos vacíos. TRata de ir entre hoy o mañana y prefiere las transferencias si es posible. Sería una desgracia quedarse con la billetera vacía en una urgencia.
El temido regreso
El calvario que significará para muchos ese lunes 23 de septiembre no tendrá parangón. Carolina Aguirre, directora del Centro del Sueño de la Red de Salud UC Christus, llama a «asumir la derrota», porque tres o más días de trasnoche, le tomarán al cuerpo hasta 5 días de ajuste tras volver al trabajo. «Eso se conoce como ‘jet lag social'», dice la experta.
Para sopesar los efectos de estar en pie hasta altas horas de la madrugada, la buena siesta matutina o post almuerzo es una opción, «aunque nunca suplirá al sueño nocturno», afirma Aguirre. Su consejo es que el domingo, día previo a volver a clases o el trabajo, se ponga la alarma temprano. «La idea es generar una deuda de sueño que te ayude a quedarte dormido esa noche, apagar todas las pantallas temprano y conseguir un sueño profundo».
Otro consejo para el sueño, dice la experta, es que los carretes más largos sean entre martes y jueves, y que el viernes y sábado se parezcan lo más posible a una rutina no festiva.
¿Y qué hago con los kilos que gané? Jamás optar por una dieta radical, explica Narbona. «Hay que empezar a ser consecuente con los horarios de las comidas, respetar las 5 comidas del día». Además, el consejo es incluir mucho líquido, 3 porciones de vegetales y 5 de fruta al día. No sólo para engañar el estómago, sino que para mejorar la digestión. «Incorporar esas rutinas es la mejor manera de perder el peso ganado», afirma Narbona.