Boris Johnson partió mal la semana. Primero se dio a conocer la fecha de la entrega de la sentencia sobre si fue legal la suspensión del parlamento, información que será entregada el martes. Después una investigación de The Sunday Times de Londres sacó a la luz información sobre fondos entregados a una amiga íntima cuando el actual primer ministro era el alcalde de Londres.
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La situación de Gran Bretaña es incierta por la salida de la Unión Europea y las fallas en lograr un acuerdo, por lo que estas acusaciones incrementan la posición inseguridad. Johnson viajó a Nueva York a la cumbre de la ONU donde periodistas le preguntaron antes de subir al avión cuál era su respuesta a las denuncias, a lo que contestó repetidas veces que no iba a hablar de eso y que de lo que si iba hablar era sobre la cumbre.
¿Qué pasó con la plata?
Cuando Boris Johnson era alcalde de Londres facilitó permisos para su amiga Jennifer Arcuri en misiones comerciales que le permitió acceder a fondos y espacios como convenciones de Google donde no cumplía con los requisitos para asistir. Arcuri es ex modelo y actualmente una emprendedora tecnológica estadounidense. Recibió fondos públicos de $100.000 euros para el desarrollo de habilidades cibernéticas para empresas británicas, pero ella actualmente vive en Estados Unidos y el Departamento Digital, de Cultura, Media y Deportes, que es el responsable de entregar esos apoyos, dijo que entregó los fondos a una empresa registrada como una compañía inglesa.
Se ha rumoreado que Johnson y Arcuri fueron amantes y que su relación es muy cercana, donde la empresaria dijo que eran «mejores amigos».
