Economía

Sigue estos 6 puntos y triunfa en un proceso de selección de empleo

Capacidad de asumir responsabilidades, sobre todo cuando se trabaja en equipo, es uno de los aspectos más valorados por las empresas, afirma experta en recursos humanos.

La transformación en la que está inmerso el mercado laboral provoca que aumente la complejidad del entorno empresarial, obligando a las organizaciones a estar constantemente intentando mejorar sus procesos para ser más competitivas y, por lo tanto, aumentando su exigencia en los procesos de selección, haciendo así más difícil la tarea para quienes postulan a un empleo.

Por este motivo, es necesario prepararse para enfrentar este nuevo escenario, comprender las demandas actuales y demostrar tu capacitación profesional en relación con las necesidades de la firma.

Al respecto, Camila Montuschi, consultor senior de la multinacional de RR.HH. Randstad, dice que una de las claves es demostrar proactividad. “Todo es cuestión de actitud. Ser proactivo no es algo innato, depende de ti fortalecer y conseguir las herramientas que lo permitan. Esta cualidad te ayudará a diferenciarte y destacar, ya que no solo será útil en el entorno profesional, sino que también en el resto de los ámbitos de tu vida personal».

Por otro lado, la ejecutiva señala que otro punto importante es manifestar capacidad para asumir responsabilidades, tomar decisiones, anticiparse a los vaivenes del mercado y mostrar un gran poder de persuasión. De esta manera, se refleja la capacidad de liderazgo, acota.

Pensar en los resultados es el tercer punto. «Es una de las capacidades más deseadas por toda empresa, ya que está íntimamente relacionada con su rendimiento y productividad. Es propia de aquellos profesionales que centran toda su atención en cumplir una finalidad: actuar con eficiencia para lograr los mejores resultados», afirma la experta.

Montuschi indica que dicha característica «está relacionada con tener la habilidad de actuar en el menor tiempo posible, tomando decisiones relevantes y reduciendo el error al mínimo, cuidando al máximo los detalles del proceso. Con esta competencia desarrollada, tendrás muchas más opciones de ser seleccionado en un proceso de selección, ya que la organización se acercaría a cumplir tres importantes objetivos: satisfacer las necesidades del cliente, tener mejora continua y superar a los competidores”, especifica.

Otra clave que siempre se destaca es el trabajar en equipo, porque conseguir la unión de todas las habilidades individuales en beneficio del grupo es sinónimo de éxito para toda compañía. Se trata de poner en consonancia el talento de una determinada plantilla para lograr una ventaja competitiva; esto es lo que se conoce como trabajo en equipo.

“Genera numerosos beneficios más allá de la eficacia en las tareas diarias, como la optimización de recursos, la mejora de la toma de decisiones y el bienestar laboral. Esto supone ser una persona flexible, empática, entusiasta, con afán colaborativo y con buenos dotes de comunicación», dice. Pero recuerda que no puede dejarse de lado que, para trabajar en equipo, «debes asumir responsabilidades, tanto individuales como colectivas”.

El quinto factor es la capacidad resolutiva. “Si estás capacitado para superar los miedos, la inseguridad y la falta de confianza ante un determinado problema, entonces posees esta característica, lo que te convierte en un perfil profesional de gran valor para que las empresas superen obstáculos en la búsqueda de sus objetivos y obtengan beneficios a corto, medio y largo plazo”, enfatiza Montuschi.

Asimismo, esta cualidad te permitirá situarte en la cima de cualquier proceso de selección. Y es que una persona con capacidad resolutiva sabe enfrentarse a situaciones de urgencia para desbloquear procesos y facilitar la continuidad de la actividad de la firma. “Para ello, estos perfiles se centran en la búsqueda de soluciones, más que en la dificultad en sí. De este modo, determinan el caso con claridad, identifican los posibles caminos alternativos, evalúan los pro y contra para tomar una decisión y, por último, desarrollan los pasos y asignan las responsabilidades pertinentes para lograr una solución efectiva”, aclara.

Finalmente, tener orientación al cliente es la brújula del éxito. Los beneficios y la productividad de una compañía tienen un factor totalmente determinante: los clientes. Conscientes de ello, las organizaciones deciden concentrarse en satisfacer sus necesidades y enfocan su estrategia de negocio en ponerles en el centro del proceso. Por ese motivo, uno de los propósitos de las empresas en los procesos de selección es contar con los mejores profesionales en el trato con el cliente. Es decir, personas empáticas, con gran conocimiento del servicio y de las soluciones que se ofrecen, con capacidad para adaptarse al comportamiento del cliente y solucionar sus problemas y, por último, con la habilidad de sorprenderle.

Así, la empresa valorará que está ante la oportunidad perfecta de contar con una persona que le ayude a potenciar su imagen de marca, mejorar la relación con los clientes y, principalmente, conseguir su fidelización.

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